Guti la sigue liando en el Besiktas. Ahora en Twitter.
El jugador crea polémicas también en la red
José María Gutiérrez 'Guti' es noticia cada semana a través de su cuenta personal en la red social Twitter, donde hace públicos todo tipo de pensamientos, opiniones y demás comentarios sobre todo aquello que se le pasa a la cabeza.
Un futbolista con una técnica excelente, una visión de juego en ocasiones de otra planeta, sobrehumana, un luchador nato. Sin embargo, como en todo motor siempre existe la posibilidad de que dos cables se crucen y se provoque un serio cortocircuito que acaba en tensiones, en malas formas. En el caso del centrocampista español que actualmente milita en las filas del Besiktas turco.
Si Guti era peligroso en cada rueda de prensa, en cada entrevista, en la accesible red social Twitter sus palabras se elevan a la máxima potencia.
La última del 'eterno canterano madridista' fue el pasado fin de semana, cuando, tras hacerse público el fallecimiento de Marco Simoncelli, el propio jugador metió la pata al llamar a Simoncelli con 'Limoncelli'. Un error que supuso miles de críticas sobre su persona y que incluso llegó a especularse que pudiera haberlo hecho conscientemente. El tweet fue este: «Madre mía, cómo pueden pasar estas cosas, descansa en paz Limoncelli, ahora en estos momentos me doy más cuenta de que la vida son dos días, qué asco».
Ante el aluvión de críticas sobre su persona, añadió: "Lo sabía, que muchos sólo se iban a quedar con mi error de la L por la S, pero me la pela a dos manos. Que os jodan, porque ninguno recibirá una respuesta"
Unas críticas que le llegaron de muchas partes del Mundo, evidentemente también de Catalunya, donde desde siempre su figura como jugador del Real Madrid no era bien vista. El jugador recibió un tweet en catalán y sin pensar en las posibles consecuencias que podría llevar una respuesta subida de tono, ni corto ni perezoso, publicó: «Lo siento, no entiendo ese dialecto o ese idioma. ¿Es polaco?». Otra vez había pasado, de nuevo Guti en el foco de todo tipo de dardos por no tener autocontrol. Sin embargo, cuando el fuego ya estaba incenciando la red social pidió públicamente perdón al twittear: «Pensé que era polaco. Lo siento por los catalanes que se hayan ofendido. Nada contra ellos y contra su idioma, pero no lo entiendo. Paz y amor».
La cosa no queda ahí, porque lejos de aprender de los errores o de alejarse de la red social para evitar situaciones de este tipo, el centrocampista madrileño ha tenido multitud de situaciones exactas, cargadas de polémica, de poder mediático elevado a los altares.
Además, no hay semana en la que no haga referencia a su futuro en el Besiktas y tampoco en hablar sobre su actual club. En muchas ocasiones ha llegado a afirmar que el nivel de su club no es óptimo, no pueden aspirar a grandes cosas. Declaraciones que en muchas ocasiones adquieren niveles de surrealismo.
Aquí en España era crucificado por sus contínuas salidas nocturnas. Se afirmó que en alguna ocasión incluso llegó a la Ciudad Deportiva de Valdebebas en estado de embriaguez. En multitud de veces se le pudo ver en diferentes conocidas discotecas de Madrid, lo que engordaba y satisfacía las siempre morbosas raíces de la prensa rosa.
Fotos incluso junto a compañeros en Turquía se han podido ver en su perfil de Twitter, un hecho que se presenta hasta increíble en España. Admitir de manera pública que se sale de fiesta en una figura del deporte aquí es impensable
[video:http://www.youtube.com/watch?v=sDMcqsizzLc&feature=related]
Siempre polémico. Un clásico ya del periodismo en España es el programa Informe Robinson, donde Guti se confesó en totalidad y llegó a afirmar que si no sale ahora cuándo lo hará.