Las falsas 'verdades' de Astiazarán

El presidente de la LFP permanece ajeno a la realidad

Hace tiempo introdujimos a José Luis Astiarazarán en el lunático mundo creado por Lewis Carroll en 'Alicia en el país de las maravillas', pero la demencia del presidente de la LFP supera a cualquiera de los personajes de la novela. El sombrero loco, la liebre de marzo y hasta la reina de corazones quedan reducidos personas ligeramente excéntricas al lado de los alucinantes desvaríos de Astiazarán y su distorsionada visión de la realidad.

Y es que el presidente de la LFP ha vuelto a abrir la boca para pintar de rosa la triste actualidad que atraviesa el fútbol español. En la mente de Astiazarán no existen las deudas, las radios son sus mejores amigos y el paro presenta unas cifras normales. Mientras Jaume Roures se revuelve en su cama ante la posible revolución que genere Karen Murphy, nada consigue alterar los idílicos pensamientos de Astiazarán.

Durante una entrevista en la cadena Cope, el presidente de la LFP se atrevió a negar que los clubes de fútbol arrastren graves deudas económicas. Mientras que términos como amortización de deuda o administración concursal se han colado en el campo semántico de aficionado de a pie, Astiazarán ha asegurado que los equipos de la Liga BBVA no deben tanto dinero, sino que su deuda ascenderá "como mucho a 1.000 millones de euros". Cómo si se tratase de una cifra insignificante.

Pero el positivismo de Astiazarán no solo consigue pintar los números rojos con colores del arco iris. También afecta a otras áreas como la crisis de las radios. Desde que arrancó la temporada las emisoras radiofónicas han sido declaradas 'non gratas' en los estadios de fútbol. Se les ha vetado la entrada a los estadios y se les ha impedido trabajar en condiciones porque, según la LFP, no pagaban un canon que ellos mismos se habían sacado de la manga.

Este panorama, lógicamente, ha cabreado y mucho a todas las radios del país. Sin embargo, Astiazarán no lo ve así. Él, acompañado por todo el peso de 'su lógica', no entiende que que las radios estén enfadadas ni considera que exista motivo alguno para que éstas consideren que se les está tratando mal. De locos. Pero la cosa no queda ahí, y preguntado por los preocupantes números del paro, Astiazarán contestó tranquilo que eso no le afecta porque la Liga BBVA genera muchos puestos de trabajo.

Podríamos adornar las palabras de Astiazarán, pero estas hablan por si solas. No hace falta decir más. Su demencia ha alcanzado cotas inimaginables incluso para Lewis Carroll. Mientras España sufre y el fútbol llora, el presidente Astiazarán continúa en su país de las maravillas.

Artículos destacados

Comentarios recientes