Barça sin refuerzos en invierno
Descarta ampliar su plantilla tras la lesión de Affelay


Casi desde el mismo día que Guardiola arrancó su primera temporada al frente del primer equipo del Barça, se debatía sobre si la plantilla era lo suficientemente larga para afrontar con garantías las tres competiciones a las que haría frente.
Los resultados dieron la razón a la gestión del entrenador, aunque con algunos episiodios en los que las lesiones y/o sanciones dejaron 'en cuadro' al equipo para algunos partidos, seguramente el más recordado de ellos, la final de Roma con una defensa de circustancias con Puyol de lateral derecho, Toure de central y el veterano Sylvinho de lateral izquierdo.
Tras esa primera temporada, parece que el de Santpedor gusta de equipo corto y con espacio para jóvenes del filial a los que conoce bien y que no han rendido mal cuando se les ha dado cierta regularidad. De hecho, bajo la dirección de Guardiola, Pedro (aunque debutara con Rijkaard) y Busquets pasaron de jugar en Tercerca a ganar un Mundial.
Las demandas demasiado especializadas de Guardiola en cuanto a incorporaciones cierran y encarecen el mercado... y casi nunca han salido bien. Quizás por ello, tras la lesión de Afellay, quien estaba llamado este año a justificar su llegada el pasado enero, para seis meses el club ha decidido no salir a fichar en invierno. Seguramente entiendan que sería complicado conseguir una ganga como la del ex del PSV y prefieran no arriesgar con una economía que se esfuerzan en vender como muy maltrecha.
Pero mucho hincha culé anda con la mosca tras la oreja. Cada temporada el reto para el Barcelona es mayor, primero por mantener el nivel en España y Europa, y después porque cada vez los rivales y otras adversidades han sido más poderosas.
Para ese hincha azulgrana el arranque de la temporada, con las bajas de Puyol, de Piqué, de Alexis y ahora de Afellay, más lo que pueda venir, hace el apostar por la cantera o por las variaciones posicionales de Guardiola algo demasiado arriesgado como para poder ganar todos los títulos posibles, el objetivo de un club que viene de pelearlo todo hasta el final en el último lustro.
Todo esto genera preguntas entre los aficionados. La primera es obvia ¿se equivoca el Barça no reforzándose mínimamente en enero? Si cuestionamos los resultados cuando se ha rotado ¿existe una clase media en su plantilla que dé descanso a los titulares de garantías?.
Incluso habría que preguntarnos si el trabajo físico es el adecuado en este inicio en el que han habido tantos problemas de lesiones.