Afellay y la maldición de los nuevos

El diagnóstico ha sido el peor posible. Fractura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Lo que se traduce en que Ibrahim Afellay no podrá volver a jugar en lo que queda de temporada. El centrocampista holandés culmina así la sucesión de infortunios que ha sufrido desde que llegó al Barcelona durante el pasado mercado de invierno. Aunque no es ninguna sorpresa, y es que sobre los fichajes azulgranas parece pesar un mal de ojo.

No en el sentido subjetivo de si triunfan o no con el Barcelona (véase casos Ibrahimovic o Chygrynskiy), sino en un plano más objetivo: el de las lesiones. Los recién llegados al Camp Nou tienen una insana costumbre, la de lesionarse durante sus primeros meses vistiendo la camiseta azulgrana. Afellay, aunque no es un fichaje propiamente dicho puesto que llegó la pasada temporada, prolonga esa maldición que ataca a las nuevas incorporaciones del Barcelona.

No hay que remontarse demasiado para encontrar al predecesor de Afellay entre los malditos. Alexis Sánchez, uno de los fichajes estrella del Barcelona este verano, ya ha sido víctima de este peculiar mal de ojo. En su segundo partido de Liga BBVA como azulgrana, el chileno se lesionó contra la Real Sociedad y deberá estar dos meses y medio alejado de los terrenos de juego. Una rotura en el bíceps femoral tiene la culpa.

Pero este mal edémico no es nuevo de esta temporada, sino que lleva cebándose con las incorporaciones culés desde la pasada década. El delantero sueco Henrik Larsson fue uno de los primeros en sufrirlo y en su primera temporada como jugador del Barcelona tan solo pudo disputar doce partidos a causa de una grave lesión de rodilla. Sin embargo, estos problemas no le impidieron acabar ganándose el cariño del Camp Nou una vez recuperado.

Algo similar sucedió con Edmilson. El centrocampista brasileño llegó al Camp Nou durante el verano del 2004 procedente del Olympique de Lyon. Era el designado para desarrollar tareas de contención en una plantilla repleta de jugadores ofensivos, pero tan sólo sobrevivió a la maldición durante seis jornadas. Durante su sexto partido con el Barcelona, el brasileño sufrió una grave lesión de rodilla que le mantuvo alejado de los terrenos de juego durante siete meses.

Aunque si hablamos de nuevos fichajes del Barcelona y lesiones la gran estrella es Gabriel Milito. El Real Madrid descartó el fichaje del central argentino por miedo a una posible lesión en rodilla. Los azulgrana no pensaron lo mismo y decidieron apostar por él en 2007. Milito estuvo cerca de sobrevivir a la maldición, pero el 29 de abril del 2008 se destrozó la rodilla. Jamás volvió a ser el mismo.

Es evidente que pesa una maldición sobre los nuevos fichajes del Barcelona. Afellay ha sido la última víctima, pero llegarán más. Qué tiemble Cesc Fábregas...