Nápoles ante su mes más exigente
Los próximos treinta días claves para sus aspiraciones ligueras y europeas
Está claro que ningún equipo es campeón de nada en octubre (en Europa) pero sí que puede allanar el camino para poder cerrar con aprobado o suspenso su temporada en junio.
Un buen ejemplo puede ser el calendario que le espera al Nápoles tras un buen arranque en el Scudetto con la victoria a domicilio ante el Cesena y un gran empate en el Etihad Stadium de Manchester en la Champions League.
Pero las próximas cuatro semanas pueden descolgar al cuadro napolitano si comete algún error ya que en el torneo local recibe al Milan este fin de semana, podrá tomar aire con una visita a Verona para jugar ante el Chievo, para recibir después a la Fiorentina y volver a visitar Milan para vérselas contra el Inter para tener una semana de descanso antes de recibir al Parma.
Podríamos decir que el calendario es duro, pero lo torna en exigente la situación del Nápoles en el 'grupo de la muerte' de la Champions que carga con dos partidos importantes para sus aspiraciones europeas un duro inicio liguero. Tras el partido ante la Fiorentina visitará San Paolo el Villarreal, quién ya le complicó la vida en la pasada edición de la Europa League y que tras la derrota inicial no puede salir de Italia sin puntuar.
Ese partido vital para el Submarino y que demandará lo mejor del equipo de Mazzarri, precederá la visita al Inter y el que debería ser partido clave en su participación en Champions: la visita al Allianz Arena.
El Bayern empezó fuerte con una clara victoria ante el Villarreal en La Plana y quién sabe si puntuando en Munich podría dar un paso importante para coger buena posición en la lucha por las plazas para octavos.
Así, el Nápoles, que ha dejado claro que hay un proyecto detrás, que no quiere ser un club vendedor sino asentarse en la aristocracia del fútbol italiano debe convertir sus palabras en hechos cuando la temporada no ha hecho más que empezar. El reto es difícil, pero igualmente apasionante.