Riquelme y Verón, la tirita de Sabella
El nuevo técnico tira de veteranía para su estreno. ¿Es útil?
Había ganas de conocer la primera convocatoria de Alejandro Sabella al frente de la selección de Argentina. En la etapa de Batista parecían estar cobrándose deudas y usando parches más por confianza personal que por lo que podrían aportar al equipo junto a jugadores que si bien rinden en sus clubes, había que viajar mucho en el tiempo para encontrar una actuación digna con la Albiceleste.
Las sorpresas han llegado a la primera con la vuelta de Riquelme y de Verón al equipo. La del 10 de Boca tiene muchísima miga. Obvio que en su buen estado de forma tras una temporada con bastantes problemas físicos no tendría problemas en igualar y mejorar lo que hasta ahora había ofrecido el centro del campo argentino, pero queda siempre la duda de su relación con otros compañeros.
Román, dueño de una personalidad muy peculiar, no cuentan con la estima de todos los convocados y será interesante ver cómo un jugador mucho más maduro proyecta su vuelta al equipo casi como si fuera un novato.
También hay un sector de la prensa y la afición que critica el que haya quien aplauda a un jugador que 'ha dejado' en dos ocasiones a la selección (la última con esa agria polémica con Maradona) y que a su vuelta sea vitoreado al mismo tiempo que se critica hasta el mínimo error de Messi, un futbolista que se las ha visto de todos los colores cada vez que ha sido convocado pero que nunca ha dado muestras de querer tirar la toalla.
La llamada de Verón también sería revisada con lupa. Sabella querrá contar con él como 'hombre de confianza', extensión en el campo, una vez superada su pequeña pelea tras la renuncia del técnico al banco de Estudiantes, que causó malestar en el equipo expresado públicamente por su jugador estrella.
Verón, al igual que Román, no tendría problema a mejorar lo que en su posición se había visto en los últimos partidos, pero también por su fuerte personalidad habría que ver con detenimiento cómo se reintegra en el grupo.
Pero un hecho objetivo que preocupa de la llamada de ambos cracks es saber qué planes tienen para ellos Sabella. Román con treinta y tres y 'La Brujita' con treinta y cinco son dos jugadores que poco margen de mejora tienen ya y que para 2014 contarían con 36 y 38 respectivamente... quizás demasiado como para ser los que 'tiren del carro' y tal vez su hipotética convocatoria para el Mundial de 2014 pueda tapar o restar minutos a jugadores que sí pueda ser relevantes entonces.
La llamada de Riquelme y Verón puede ser tomada como un remedio rápido por parte de Sabella, como una especie de refuerzo en sus primeros partidos para que el resto 'se coja' a lo que quiere más rápido... de querer contar con ellos para el Mundial sería continuar por un camino erróneo.