Paraguay empata por quinta vez para llegar a la final
A Venezuela sólo le faltó el gol y se despide de una forma cruel
Una semifinal por la que pocos apostaron antes de la competición entre Paraguay y la sorprendente (y merecida semifinalista) Venezuela debía presentarnos al rival de Uruguay en la gran final en el Monumental. Quizás fruto de ello se respiró más tensión que fútbol, parecía incluso, que había prisas por llegar al desenlace.
Paraguay no traicionó su patrón a lo largo de la Copa: apostó por la contención, la eliminación de espacios, el orden militar y las ayudas. Claro que ante una Venezuela que tiraba más de casta y que acusaba algo más de creación en el medio del campo, quizás la propuesta de Martino parecía muy exagerada. Sólo nos queda un partido para tener la esperanza de ver a 'Los Guaraníes' llevando la iniciativa o, por lo menos, proponiendo algo con la pelota.
Ante este panorama Venezuela fue, poco a poco, asimilando este escenario, iba a tener tiempo y medios para poder tener ocasiones más o menos claras: empezaron con disparos lejanos, algún balón parado para poco a poco, percutir por bandas y buscar alguna jugada más elaborada. Pero Villar parecía aún tocado por la varita que le bendijo ante Brasil.
Un disparo a la madera, incluso un gol anulado a Vizcarrondo salvó a Paraguay en la primera mitad.
En la reanudación Venezuela se vino arriba, estaba a cuarenta y cinco minutos de hacer más historia... pero Paraguay se encontraba hasta cómoda aguantando y buscando los espacios que iba dejando el equipo de Farías atrás. Aún así se encontró con un buen Renny Vega, discutido al inicio, pero que con un estilo quizás poco ortodoxo, puede reclamar su parte de culpa en la gran Copa América de 'La Vinotinto'.
Venezuela pisó el acelerador y Miku tuvo un par de ocasiones que el palo y Villar se encargaron de neutralizar. También los balones parados, con un especialista como Arango, eran ocasiones para romper la igualada, pero parecía que la figura del ex meta del Valladolid se hacía más y más grande a cada parada.
Llegamos a la prórroga donde Paraguay se estiró mucho. Quizás no confiaban en tener la misma fortuna en los penalties que ante Brasil aunque Venezuela también había dado alguna muestra de cansancio. Era el momento de dar el zarpazo pero no fue así.
Venezuela aprovechó el ligero adelantamiento para desfondarse ante un horizonte con más espacios... pero no le llegó. Esa figura azul celeste era la que le aparaba del cielo.
Llegaron los penalties y aquí Paraguay volvió a ejecutar sin fallo mientras que la pena que Villa atajó a Lucena castigó en exceso a Venezuela. Paraguay será la finalista.
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Pero veremos cuántas bajas podrían tener la paraguayos ya que tras el partido hubo un fuerte pelea donde seguro que la CONMEBOL sanciona de oficio si es que el colegiado no refleja nada en el acta.