Campeón de la Libertadores
El Santos vence en casa a Peñarol
Fue en la madrugada europea del miércoles al jueves cuando se disputaba la vuelta de la final de la Libertadores. El todo o nada entre Santos y Peñarol en Pacaembú donde las fuerzas, de inicio, estaban igualadas, pero la aparición de las estrellas santistas decidió el choque, ante un equipo uruguayo que jamás perdió la cabeza al partido, pero que se vio superado en momentos clave.
La primera parte nos dejó un partido con un Peñarol a la expectativa, quizás sabedor de que en un partido de ida y vuelta tenía las de perder. Santos llevo la iniciativa y tuvo más ocasiones en este primer periodo, pero como le pasó en Montevideo, acusó falta de puntería cuando no se encontraba con la figura de Sosa, quizás el más destacado de ‘Los Carboneros’ en la final.
En la reanudación llegaron los festejos. En una de las primeras jugadas de ataque de Santos, un ataque vertiginoso, una conducción de Arouca que le lleva hasta la frontal con la zaga aurinegra totalmente desarbolada y que permite que encuentre la incursión desde la izquierda de Neymar, quien de primeras, con el interior, la coloca en el palo corto.
Santos hacia el primero cuando Peñarol estaba todavía saliendo del vestuario y fue un golpe duro. No perdieron la cara del partido, pero se encontraron a un rival que ya jugaba con tranquilidad y ellos con la necesidad de abrirse mucho más.
Pero Santos, al contrario que en la ida, defendió mejor, dejando al equipo de Aguirre sin tiros en el segundo periodo y encontró, en una jugada de izquierda a derecha el segundo gol, el de la tranquilidad, cuando Neymar busca desde la izquierda a Elano que ve la incorporación de Danilo por la derecha, le envia el balón y lateral, recorta dentro del área y envia el balón al palo largo para decidir el partido.
Cierta emoción le dio el autogol de Durval en una buena jugada de Peñarol, pero no tuvo fuerzas para más y el equipo brasileño logró la victoria final.
En el apartado de puntos negativos hay que mentar la disputa entre aficionados de ambos equipos al acabar el encuentro. Pero que no sirva para ensuciar el final de una competición que, un año más, se presentó fantástica llena de buen fútbol, sorpresas y mucha emoción.