Levante, ¿de la permanencia a Europa?
Su segunda vuelta está siendo de ensueño
El hincha del Levante ya está acostumbrado a las buenas segundas vueltas del equipo, pero lo que está protagonizando esta temporada en la Liga BBVA está rompiendo con las previsiones de muchos equipos.
Los que, por plantilla y presupuesto, daban a los azulgranas como claros candidatos al descenso ven como prácticamente, con cuarenta y dos puntos, muy mal lo tendría que hacer para meterse en problemas.
Pero por otro lado, la lucha por las plazas de Europa League podría ver como el equipo de Luis García se ‘autoinvitaría’ a esta disputa. Y viendo la irregularidad de equipos como Espanyol o Atleti, en Orriols ya se empieza a soñar con un ‘EuroLevante’.
La próxima jornada, será clave. El Levante visita el Calderón en un choque que, quién lo iba a decir, podría marcar el futuro europeo ya que ahora mismo sólo les separan cuatro puntos en la clasificación.
De puntuar en Madrid y dependiendo de qué hagan Espanyol y Sevilla, los ‘granotes’ se quedarían en una posición franca para pensar en hacer un último arreón final con el goal-average ganado a los ‘pericos’ y, hipotéticamente, a los colchoneros.
Pero, ¿le interesaría al Levante participar el próximo año en Europa League? Para el aficionado por supuesto, no hay duda ninguna que sería equivalente a ganar un título, pero la situación del equipo invita a sentarse a reflexionar.
Recientemente el Levante ha conseguido salir de una ley concursal que estuvo a punto de costar su desaparición y la confección de su plantilla, entre otros apartados, es de los que más se vigila a la hora de controlar los gastos: jugadores a coste cero o cesiones.
Aunque desde la dirección del club se presenta un futuro a largo plazo ‘tranquilo’ a nivel económico, la filosofía deportiva no parece que pueda variar de una manera extraordinaria en las próximas temporadas, independientemente de la categoría en la que juegue el equipo.
Tal es el cuidado con el que se lleva el tema de la plantilla que se ha tenido que estudiar mucho la viabilidad de ejercer la opción de compra de Caicedo, su jugador más determinante, cuyo precio de un millón de euros, es casi ridículo para los días que corren.
También hay que entender que hasta las rondas finales, la Europa League continúa siendo un torneo que genera más gasto que ingreso. Rivales de escaso nombre en las primeras rondas, viajes normalmente largos y primas por victorias que no justifican la participación de caer al principio.
Sería arriesgado confiar en que la taquilla o los patricinadores dejaran también dinero. La masa social del Levante es muy fiel, pero pequeña viviendo en una ciudad donde el Valencia se lleva toda la atención mediática sin contar con los aficionados a Barça y Madrid.
Aún así, hablar de todo esto en abril, no deja de ser la construcción de castillos en el aire y que analizar todo esto podría ser tomado como un ataque de euforia, pero lo que realmente significa es que el equipo ha sido un ‘alumno aplicado’ que se ha recuperado de un mal primer trimestre y se habla con más razón de participar en una competición europea que de sacar la calculadora para ver qué puntos harían falta para salvarse.