Esto también es fútbol
En el fútbol existen artimañas que definen el resultado de un encuentro
Si se llevara a cabo una encuesta a pie de calle preguntando a la gente acerca del fútbol a primera vista, saldrían términos como gol, futbolista o balón. Sin embargo, existen métodos, acciones, que desde la sombra son factores directos del mundo del fútbol y que llegan a afectar sobre los resultados de los encuentros que semanalmente se producen.
El pasado fin de semana se especuló con que José Mourinho había ordenado no cortar el césped del Santiago Bernabéu para que el balón no rodara con la velocidad normal, una acción conocida por todos en el mundo del fútbol que llega incluso a cambiar el planteamiento de entrenadores rivales al no contar con la eficacia y circulación normales.
Hace unos días saltaba la polémica en la Romareda por la actitud de la afición zaragocista lanzando balones desde la grada para que el colegiado parara el encuentro. Además, uno de ellos salió directamente del banquillo blanquiazul, lo que hizo que el banquillo del Getafe acabara saltando de enfado y pidiera explicaciones a los colegiados. Evidentemente, cada vez que uno de los balones saltaba al terreno de juego, si el colegiado se daba cuenta, se paraba el choque, lo que hacía que los minutos siguieran pasando y la victoria estuviera cada vez más cerca.
Algo similar ocurrió en el mes de Enero cuando el Real Madrid visitaba el Reyno de Navarra. Los jugadores blancos lanzaron fuera del terreno de juego durante el calentamiento por error contra la portería donde calentaba Iker Casillas, lo que hizo que esos esféricos no volvieran al césped y posteriormente fueran lanzados.
Una técnica que le costó en ambos casos una multa de 602 euros por parte de la Real Federación Española de Fútbol.
Una acción de este tipo, conocida también, es el estrechamiento de los campos. Ante la llegada de un rival directo o un rival importante hay clubes que modifican las dimensiones de sus terrenos de juego para que así el encuentro se dispute en tramos más cortos y así el rival se vea descolocado a lo que normalmente está acostumbrado a jugar. Una acción llevada a cabo en el fútbol español por entrenadores como Luís Fernandez o Javier Clemente.
Una de las clásicas y más utilizadas es la de utilizar el sistema de riego en beneficio propio y en perjuicio del rival.
Dos sistemas aparecen a la vista. Existen ocasiones en las que tan solo se riega el terreno de juego del rival al principio, para lograr mayor velocidad en los ataques, y durante el descanso vuelve a hacerse pero, claro está, en el otro campo, para así intentar llegar con más peligro hacia la portería del rival. Otras veces se decide regar el campo justamente después del calentamiento para que así se vea influido negativamente en la elección de los tacos por parte de los futbolistas, ya que, según sea el estado del terreno de juego los propios jugadores eligen entre botas que tengan más agarre o menos.
Cuando un resultado es positivo en un encuentro importante es normal ver como los propios entrenadores ordenan a sus jugadores que se alejen lo más posible de la banda de banquillos cuando vayan a ser sustituidos, así logran arañar algunos segundos al encuentro y restar tiempo de juego y calmar el ritmo del encuentro.
Los recogepelotas son parte directa del ritmo del encuentro. Suelen trabajar para el equipo local y beneficiarán al equipo según sea el resultado. Un estadio común en este tipo de actos es el Ramón Sánchez Pizjuán, en el que si el resultado es negativo lanzan un balón de repuesto casi sin salir el principal o desaparecen misteriosamente cuando el resultado es positivo, lo que hace que el rival deba buscar personalmente el esférico.
Uno de los más utilizados son las 'aparentes' lesiones. Tirones, rampas y demás lesiones musculares aparecen de la nada cuando el resultado es favorable. Es muy común ver a jugadores que se tiran al suelo para que el colegiado dé entrada a los servicios médicos y así rascar algo de tiempo en el transcurso del encuentro. Gracias a los profesionales médicos y a las aguas milagrosas que les ofrecen se recuperan en segundos y vuelven a los terrenos de juego.
Evidentemente un gol es algo crucial en un partido, una parada de un portero es determinante para el resultado final, pero existen artimañas, acciones con pillería que acaban determinando el resultado final de un encuentro.