Jules Rimet, merci mon ami
Fue el padre de los mundiales
Jules Rimet fue el gran inventor de los mundiales de fútbol, y de los torneos olímpicos de fútbol de los años 20. Éste francés, nacido en 1873, fue uno de los dirigentes más influyentes de la FIFA. En 1989 fundó el periódico cristiano, republicano y democrático "La Révue", que años más tarde se fusionaría con "Le Sillon". Otro de sus méritos fue crear,en 1897, con un grupo de amigos un club en París que aún permanece activo, el Red Star. Más tarde en 1904, se convirtió en el presidente. Fue su primer paso para organizar una unión futbolística. Con la intención de unificar las distintas federaciones regionales del fútbol francés creó la Federación Francesa de Fútbol, para más tarde, en 1910, crear la primera liga de fútbol francesa, de la cual también se erigió como presidente.
Nunca fue un gran jugador de fútbol y no se dedicó a él de forma profesional; pero tenía clara una cosa, que este deporte podía llegar a unir civilizaciones como así fue, dejando de esta forma, un inmenso regalo para todos, los mundiales de fútbol.
Tras una infancia con una estricta educación junto con su abuelo agricultor y su padre, en Alto Saona, Francia, realizó los estudios de Derecho para convertirse en abogado. Era tal su pasión por el deporte rey, que pasó toda su vida vinculada al mismo. En 1904 se creó la FIFA, donde Rimet trasladó todo su buen hacer al organismo con una idea en mente: crear el mundial de fútbol. Ni la primera guerra mundial, en la que tuvo que combatir le cambió de idea. Vio jugar a ingleses contra los alemanes durante la Gran Guerra, y si en esas condiciones era posible, ¿por qué no iba serlo en una situación no beligerante?
En 1921 ya estaba al cargo de la FIFA, cargo que ejerció durante 33 años, ampliando el número de países miembros, de menos de 20 a 85. Durante los primeros años en el cargo se encontró con la oposición de Pierre de Coubertin por organizar un campeonato de fútbol entre naciones y de la Asociación de Fútbol de Inglaterra, que había abandonado la FIFA tras la guerra. Para Rimet la postura de Coubertin era una forma de exclusión social y no la entendió nunca. Lo que aún no sabía, es que finalmente conseguiría su propósito.
El holandés Hirschmann también tuvo la idea de crear un campeonato de fútbol entre países a nivel mundial, pero fue Rimet quien al final logró conseguirlo. Un campeonato que en su primera edición tan sólo participaron 13 equipos, actualmente este evento está compuesto por 32 país. Una gran diferencia.
El Trofeo Jules Rimet
Cuando nos hablan de la Copa del Mundo, directamente nos viene a la mente el trofeo que alzó Iker Casillas el pasado verano cuando la Selección española se proclamó campeona del mundo en Sudáfrica. Un trofeo que han levantado capitanes como Passarella, Deschamps, Dunga o Cannavaro entre muchos otros. Pero el trofeo que acredita al mejor combinado nacional, no fue siempre el mismo, el que todos recordamos.
El deseo de Jules Rimet era regalar algo especial al ganador, no un mero trofeo, y por eso decidió obsequiar con una obra de arte. Un trofeo que culminase todo el sufrimiento y el coraje que un equipo debe tener para conseguir tan anhelado premio. Por ello pidió diseñar el trofeo al escultor parisino, Abel Lafleur. la copa representaba a la diosa griega Niké, la diosa de la victoria, que con sus brazos en alto sostenía un balón. La estatuilla pesaba entorno a los 4 kilos y medía cerca de 30 centímetros.
La primera selección en conseguir este trofeo fue Uruguay, que celebró el torneo en su país, en 1930. Durante la Segunda Guerra Mundial, le trofeo se quedó en manos de su último ganador, Italia. El trofeo sufrió varios robos, hasta que crearon una réplica para los eventos de celebración, evitando de esta forma los hurtos.
Los campeonatos de los años 1934 y 1938 estuvieron marcados por el contexto político, el fascismo asolaba toda Europa, pero Rimet no sentía ninguna devoción por ella, la consideraba “deshonesta”. Hasta la Copa Mundial de fútbol de 1974, el trofeo que recibe el mejor combinado nacional se llamaba "Jules Rimet",A los 81 años terminó su mandato y la FIFA le designó presidente honorífico Rimet falleció en Sucia en 1956 a los 83 años, tan sólo un año después de haber recibido el Premio Nobel de la Paz.
El último país que levantó este trofeo fue la famosa Brasil del 70 de Pelé y de Tostao, que enamoró con su juego a todo el mundo. Posteriormente el trofeo volvió a ser robado, y no pudo ser recuperado. A partir de aquel momento la copa cambió de diseño y de nombre. Dejó de homenajear a Jules Rimet, para llamarse sencillamente "la copa del mundo", cuyo diseño fue creado por el italiano Silvio Gazzaniga.
Respetado por todos, consiguió transmitir su pasión por este deporte, impulsando valores de paz y solidaridad, bajo los cuales extendió el fútbol por todo el mundo.