Gran Bretaña es un problema
A galeses y escoceses no les convence la selección para Londres 2012
El fútbol se inventó en Inglaterra y por eso se sigue jugando con sus normas. Casi 150 años después de que se publicaran las primeras reglas, se sigue rigiendo por cuestiones que no tienen mucho sentido. Una de ellas es la participación de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte con sus selecciones en los torneos internacionales, a pesar de formar parte del mismo país. Ahora, Gran Bretaña se ve en el brete de tener que presentar un equipo de fútbol en los Juegos Olímpicos que Londres celebrará en 2012 y no será nada fácil ponerse de acuerdo. Muestra de ello, la rivalidad mostrada la pasada semana ante el partido de clasificación para la Euro 2012 entre Inglaterra y Gales.
El Comité Olímpico Británico (BOC, en sus siglas en inglés) está negociando con las cuatro federaciones futbolísticas de las islas para llegar un acuerdo amistoso, pero aún quedan muchos flecos por cerrar. Escocia y Gales ya han mostrado su malestar con el hecho de que se compita bajo la 'Union Jack', entendiendo razones nacionalistas en la decisión del BOC. Amenazan con no competir y que se forme una selección únicamente con jugadores ingleses. No les convence el proyecto.
En los Juegos Olímpicos no compiten federaciones ni países, sino comités olímpicos. El caso de Gran Bretaña es único en el mundo del deporte. Sus deportistas compiten en la gran mayoría de deportes individuales defendiendo al Reino Unido, pero en los deportes de equipo la cosa es diferente. De hecho, sólo en los Juegos que se celebraron en Londres en 1908 se ha podido ver a una selección británica de fútbol. La experiencia no fue nada mala y se llevaron el oro, ganando 2-0 en la final a Dinamarca. La idea es asimilar al fútbol lo que se ha hecho desde siempre con atletismo, tenis, remo, ciclismo, equitación o bádminton, o lo que se está consiguiendo con el baloncesto, cuya federación ha 'montado' un equipo ex proceso para Londres 2012.
Ahora con el fútbol se quiere hacer lo mismo con los mejores jóvenes de Escocia, Irlanda del Norte, Inglaterra y Gales. La base del combinado, que deberá estar fundamentalmente formado por futbolistas sub 23, será inglesa y a ella se unirían estrellas en ciernes como los galeses Gareth Bale y Aaron Ramsey o las perlas escocesas Chris Maguire, Danny Wilson o Murray Davidson. Pero ese es el problema para Escocia o Gales. Sus federaciones quedarían relegadas a un segundo plano y algunos de sus jugadores se verían obligados a jugar con una selección que sus aficionados no sienten como suya.
Bale ya ha dicho públicamente que para él no será un problema. "Siento que los Juegos Olímpicos pueden ser una gran oportunidad para un jugador joven como yo de jugar un gran torneo", señaló el zurdo del Tottenham hace unas semanas. Y es que para un jugador galés o escocés puede ser su única oportunidad de ganar un gran torneo.
El debate se ha abierto en el Reino Unido y muchos se plantean ya si se debería contar con una sola selección y con una sola Premier League. Si ese proyecto se hubiera llevado a buen término, mitos como George Best, Kenny Dalglish o Ryan Giggs hubieran podido añadir glorias internacionales a su extraordinario palmarés.
Ya sea sólo con jugadores ingleses o con todos los británicos disponibles, Reino Unido volverá a formar un once en una gran competición más de un siglo después. Un aliciente más para que el fútbol de las islas se ponga las pilas para recuperar su mejor cara.