Ya hay sólo un Benzema
Ahora juega en el Madrid como con Francia
Que Karim Benzema no empezó nada bien el curso es algo más que evidente. Las dudas en el Real Madrid eran muchas, José Mourinho no apostó por él relegándole al banquillo, y las pocas oportunidades que tuvo no las supo aprovechar. Sin embargo, la llegada de Laurent Blanc al banquillo de Francia le devolvió parte de su esplendor, ahora recuperado casi del todo.
Se le veía contento cada vez que iba convocado con la selección gala. Hasta ayer, había marcado en los tres últimos partidos de Francia y se había convertido en el líder natural del equipo en la parte de arriba con las ausencias por castigo de Ribery o Anelka. Blanc no hizo más que recuperar al Benzema del Olympique de Lyon. Al mismo que, de rebote, ha conseguido sacar del cascarón Mourinho para el Madrid.
Benzema tiene talento de sobra pero se ve perdido como último rematador. En Lyon se especializó en jugar entre líneas, escorado a una banda en la que poder hacer daño a un defensa rival que no sabía si seguirle o guardarle la posición. En esas lides empezó a jugar en octubre con Francia y mientras en Madrid no se explicaban cómo con la selección los marcaba a pares y en el club blanco sólo llevaba tres goles en Liga. Fue lesionarse Higuaín y llegar Adebayor y todo cambió.
Mourinho probó primero al francés solo en punta, pero se le veía perdido y apático luchando contra muros. Esa no era la solución. Sin embargo, se dio cuenta de que la movilidad con la que el equipo juega arriba también era buena para Benzema. Di María, Ozil y Cristiano Ronaldo se intercambian posiciones en todos los tramos del partido y en esas rotaciones ahora entra también Benzema, algo que ya hacía en Francia desde el mes de octubre. No es raro verle en la banda izquierda cayendo a recibir un balón de Marcelo o en el medio junto a Kedhira o Lass tocando el balón. Deja a CR7 que se quede al remate y espera la segunda jugada en el borde del área. Cuando juega con el togolés delante, se ofrece a todos sus compañeros y continua la jugada como si fuera un creador de juego. Benzema ha despertado.
Sus defensores tenían claro que sólo necesitaba tiempo y un técnico que le explicara claramente lo que quiere de él, pero dentro de sus características. No ha encontrado uno, sino dos, lo que ha permitido que no sea vean dos versiones de Benzema. Ya no existe el Benzema de Francia y el del Real Madrid, ha vuelto a nacer el delantero letal que sabe definir a la perfección y que acompaña al equipo en ataque y en el medio.
Ayer, volvió a estar solo en punta y su equipo no supo encontrarle tan estirado. Sólo tuvo un par claras (una de ellas, un rechace en el área que se fue por poco), pero fue el jugador galo que más peligro causó a la portería de Luxemburgo. El francés ha vuelto. A ver si es para quedarse.