La sospecha de las vitaminas
El fútbol español, patas arriba

El fútbol español está patas arriba por culpa de las informaciones que relacionan algunos equipos de fútbol con el dopaje. La supuesta protesta formal que el Real Madrid iba a trasladar a la Federación, según informó la Cadena Cope, por el poco rigor de sus controles ha levantado ampollas en los clubes salpicados. Además, ha devuelto a la actualidad a los complementos vitamínicos que se hicieron famosos con las novedosas prácticas del Sevilla o con el positivo de Pep Guardiola en Italia.
La duda se posa sobre los programas de suplementos de vitaminas que varios clubes de la Liga BBVA suministran a sus jugadores y sobre lo poco exhaustivos que podrían llegar a ser los controles que realiza la Real Federación Española de Fútbol.
A este tipo de complementos para mejorar la forma del deportista se le achacó en su día el positivo de Carlos Gurpegi o el de Guardiola, que aseguró tomar en Italia los mismos batidos que en España y aquí nunca le habían dado positivo. En el caso del jugador del Athletic Club siempre fue sospechosa la posición de Sabino Padilla, doctor en su día del equipo ciclista Banesto, y que era el responsable de los servicios médicos del club cuando se le detectó al jugador niveles altísimos de un metabolito de la nandrolona. Gurpegi siempre negó haberse dopado de forma consciente.
En el Sevilla también saltó la polémica por el tema de las vitaminas. En la etapa de Juande Ramos y con el endocrino deportivo Antonio Escribano como asesor, los jugadores cambiaron su dieta al completo e incluso ingerían una especie de papillas en los descansos para recuperarse más fácilmente del esfuerzo.
La introducción de este tipo de técnicas coincidió con la mejor época de la historia reciente del equipo sevillista. Igual que sucedió en el Valencia CF, señalado por los rumores que corren estos días. Las vitaminas también eran parte de la dieta de los jugadores valencianistas en la época de Rafa Benítez, por lo que ayer desde el club se pidió en una nota oficial "respeto" a los logros conseguidos en el campo.
En el FC Barcelona la relación con prácticas dopantes ha sentado como un tiro. Gerard Piqué reconoció en rueda de prensa que estaban dolidos y aseguró que quién les relacione con este tipo de prácticas "está jugando con fuego", en clara alusión a la amenaza de emprender acciones legales que ha publicado el club. Desde Can Barça se achaca el tema a una campaña de desprestigio por parte de la prensa madrileña y reconocen que este tipo de complementos se toman desde la etapa de Bobby Robson. Etapa en la que, curiosidad, José Mourinho ya formaba parte del 'staff' técnico culé.