Pulpo de Marca: Inda quiere un cefalópodo
La muerte es el mejor sponsor, incluso para los cefalópodos. Entonces, por qué no aprovecharse de ello. Así piensa Eduardo Inda, el director de Marca, quien se ha decidido a comprar un pulpo adivinador para aumentar el nicho marketinero de su diario. "¿Cuánto cuesta un pulpo?", preguntó el ex redactor de El Mundo un día cualquiera de trabajo, según recogió El Confidencial. ¿Confiable? Dudoso, irrelevante, pero al menos revelador. Una vez más, bienvenidos al inframundo futbolero.
Tal vez a usted no le extrañe que Inda quiera comprar un pulpo que adivine los resultados de la Liga, o que simplemente aparezca en portada dentro del cofre madridista. El Derby español se acerca y la estrategia de ventas se come el sentido común, ese que suele mancharse para...¿generar más ventas? Aparentemente, el cabecilla del diario Marca piensa que un pulpo podría subirle la cantidad de lectores. Y puede que esté en lo cierto.
No será el difunto Pulpo Paul, ni su sustituto Paul II. Tampoco será sacado del "prestigioso" acuario alemán. "¿Cuánto cuesta un pulpo?", preguntó Inda en la redacción del rotativo madridista cual Tomas Alva Edison antes de inventar la bombilla eléctrica. "Entre diez y veinte euros", respondió uno, entendiendo hacia donde se dirigía todo. No, aún no lo compraron, pero el bicho maloliente ya fue encargado a uno de los subdirectores. En cualquier momento llegará.
El curioso y colorido episodio que hizo público El Confidencial nos demuestra una vez más que los límites para atrapar lectores en Marca exceden a los propios del Periodismo Deportivo. Si algún día el rotativo se declara "medio de entrenamiento", las críticas desde una perspectiva profesional serán otras. Pero hasta el momento Inda y sus muchachos siguen mezclando la información con falsas polémicas, las campañas para expulsar entrenadores (recordar Manuel Pellegrini en el Madrid) y los colores propios de un sitio amarillista. Tal vez el nuevo cefalópodo decida irse por su cuenta.