Zvonimir Boban: historia reciente
Se puede cambiar el mundo con tan solo dos manos, dice el cantante Ben Harper, aunque también se puede marcar la diferencia con los pies, como lo hizo el croata Zvonimir Boban en los 11 años que estuvo en el AC Milan. ¿Recordáis al centrocampista ajedrezado? Estratega, perseverante y, por sobre todo, un héroe aclamado en Croacia. Acá os dejo un pequeño video-homenaje del ex futbolista que cumplió 42 años este viernes 8 de octubre.
Retirado del fútbol hace ocho años, devenido en profesor de historia y periodista deportivo, el croata Boban no solo es recordado por el exquisito y batallador fútbol que proponía en el mediocampo lombardo, sino también por un episodio novelesco que protagonizó a principios de los noventas, cuando jugaba para el Dinamo Zagreb de Croacia (en aquel entonces Yugoslavia). En un contexto de guerra y fricción constante, el Zorro vio como un policía arremetía contra un aficionado en un encuentro ante Estrella Roja, y decidió hacer justicia por manos propias. Como veráis en el video, el futbolista que homenajeamos también supo usar las manos en un campo de juego.
Tras una estancia de siete años en el Dinamo de Zagreb, el centrocampista Boban emgiró a Italia para recalar en el humilde AS Bari. Sus condiciones y su natural liderazgo lo terminaron llevando al AC Milan en cuestión de meses. Allí vivió los 11 años más movidos de su carrera futbolística: Scudetto, Supercopa de Italia y la codiciada UEFA Champions League. Uno de cada uno. Y en su selección fue capitán, recordado más que nada por el Mundial de Francia 1998, cuando los cuadriculados terminaron terceros tras una inolvidable campaña que tuvo como goleador a Davor Suker.
El retiro del Zorro, inesperadamente, tuvo lugar en España, pues sus últimos dos años (2001 y 2002) vistió la blusa del Celta de Vigo. Dejó el balón con 34 años y volvió a Croacia para comenzar sus estudios de Historia y Periodismo. Hoy escribe en diferentes medios y enseña historia en una escuela de Zagreb, ciudad que lo aprecia como a un padre. ¡Feliz cumpleaños, Zvonimir!
