Real Madrid parte con la obligación de conquistar el terreno perdido. Y con la necesidad de volver a ocupar los puestos de vanguardia en el concierto internacional. Pero esta vez Florentino Pérez no tiró la casa blanca por la ventana y apostó a una política un poco más austera que otras épocas pero sin abandonar los lujos: dando paso a fichajes jóvenes con calidad, talento, hambre de gloria y con un
proyecto sólido liderado por
Mourinho.
Proyecto: esa es la palabra que define el modelo 2010-2011 del
Real Madrid. Es cierto que la necesidad de conquistar títulos urge en la casa blanca, pero los hechos recientes demuestran que para comenzar a transitar el camino del éxito se debe, inexorablemente, cambiar la pisada. Y el primer paso para ello, es ordenar la casa o simplemente un borrón y cuenta nueva para comenzar a escribir la historia de otra manera. Florentino Pérez aprendió la lección.
Sangre nueva: este es el segundo término que aparece en el manual a seguir del
Real Madrid para esta temporada. Todo comienza por
José Mourinho, el líder natural del
proyecto merengue para recuperar el prestigio. El portugués es el hombre ideal para estas cuestiones y por ello los directivos madrilistas tocaron su puerta, ofreciéndole el timón de un equipo que apostará al cambio de rumbo con una importante inyección de frescura. ¿Cómo se explica esto? Esta vez se dejaron de lado los miles y miles de millones de billetes para dar paso a la juventud: Sami Khedira 23 años, Mesut Ozil 21, Ángel Di María 22, Pedro León 23 y Sergio Canales 19, son los principales refuerzos de la plantilla blanca que redondean un promedio de edad brillante. A todo esto, se suma la dosis justa de experiencia, aportada por los 32 años de Ricardo Carvalho, un referente que conoce muy bien que
Mou quiere para sus equipos. Así, el combo diseñado suena ideal.
Paciencia: es la siguiente palabra ilustrada en el
proyecto. Para el aficionado, el término más difícil de tolerar. Pero para cosechar los frutos más ricos, el saber esperar tiene que transformase en la mayor virtud. Los títulos urgen, pero cuando se apuesta a largo plazo, los éxitos se postergan y se sacrifican hasta encontrar el punto justo, algo que seguramente
Mourinho encontrará generando balance y solidez a un equipo que necesitaba una voz fuerte para limitar a los tantos personajes que quieren meter la cuchara en la cocina merengue. Al extremo que han sido capaces de reventar a muchos entrenadores, tal cómo le sucedió a Manuel Pellegrini. Pero ahora todo parece cambiar.
Insumirá tiempo entonces que Pedro León y Sergio Canales sean capaces de aportar mucho fútbol al
Real Madrid. Angel Di María tardará en encontrar su lugar más cómodo en el once blanco. Ozil deberá adaptarse a la Liga española y a lo que el entrenador le pida. Khedira deberá dar balance y solidez y transformarse en el socio ideal de Xabi Alonso, para que ambos puedan darle libertad para que Cristiano Ronaldo despliegue su magia. E Higuaín necesitará de un encendido Benzema para dañar redes. O de otro compañero de aventuras en cada partido. Por ahora la era Mou viene invicta en el rubro amistosos de pretemporada. El luso seguirá ensayando con el choque ante el Standard Lieja en Bélgica: Ramos de central. Oportunidad para Drenthe en el lateral, minutos para Gago y Lass en la medular con el fin de observar sí están a la altura de lo que él requiere y examen profundo para Benzema e Higuaín jugando juntos en la delantera. Son sólo ensayos, para ir armando el rompecabezas, ya que la juventud espera el llamado para ir a la carga con el
proyecto de Mourinho.
Conclusión:
Real Madrid por historia, plantilla y nivel es uno de los favoritos. Pero el
proyecto establecido, la sangre nueva adquirida y la paciencia serán las banderas que acompañen al merengue en esta temporada
2010-11. Los éxitos quizá demoren, pero llegarán.
