Copa UEFA: Depor y Valencia, fuera


C'est finí. No hay más equipos españoles en la presente edición de la Copa UEFA. Con Depor y Valencia fuera, ya no queda esperanza alguna para que la segunda competición en importancia dentro del contexto europeo quede guarecida en territorio hispánico. Y no solamente eso, si observa el cuadro de los clasificados, de las tres ligas hipotéticamente más fuertes de Europa (Premier, Liga y Calcio), tan sólo quedan dos conjuntos en carrera, un italiano (Udinese) y un inglés (Manchester City). Así es como se dio la jornada, marcada por la presencia de los equipos de Europa del este, en donde no faltaron tampoco partidazos y sorpresas.
El Depor, clarísimo estaba, tenía que jugar en modalidad "sangre, sudor y lágrimas" para poder dar vuelta el complicado 3-0 que había encajado en el campo del Aalborg. Y no comenzó mal. Pudo haberse puesto por delante en el marcador rápidamente, pero el colegiado estuvo inoportuno en su sanción. Luego finalmente lo hizo. Pero lo que escribió con la mano, lo borró con el codo. En cuatro minutos, los visitantes lograron anotar ni más ni menos que tres goles. La eliminatoria mostraba un elocuente 1-6 para los daneses. Demás está decir, el partido se murió allí mismo. Y estuvo bien: los escandinavos fueron claramente superiores a lo largo de los 180 minutos. El marcador habla por sí solo.
Distinto fue lo del Valencia. El 1-1 que se traía desde Kiev lo dejaba inmejorablemente posicionado para finiquitar el pleito en casa, algo que, de hecho, estuvo cerca de conseguir. Pero los ucranianos son huesos duros de roer y consiguieron ese 2-2 que les posibilitaba llegar a la próxima instancia, cuando todo parecía motivo de algarabía en Mestalla. El Dinamo fue más astuto para definir el pleito y aguantar ese gol de visitante que le daba el pasaje. Emery puso toda la carne sobre el fuego pero no fue suficiente. Adiós participación española en la contienda.
Pero hubo mucho más en esta Copa que suele arrojar partidos extraños, fabulosos y algunas sorpresas. El Metallist Kharkiv, la gran revelación del certamen, se encargó de eliminar a la Sampdoria, quien había sido verdugo del Sevilla en la fase de grupos. El Galatasaray y el Girondins entregaron uno de esos partidos épicos donde cualquiera que se quedara fuera parecía totalmente injusto. El 0-0 de la ida dejaba todo para definir en el Ali Sami Yen. Y allí logró imponerse el equipo Çimbon, aunque de manera dramática. Los otomanos comenzaban perdiendo a los 20 segundos de juego y daban vuelta el encuentro al filo del descanso. Y no sólo eso: Arda Turan conseguía su segundo tanto de la noche y el 3-1 parecía definitivo. Pero en dos minutos los de Burdeos lograron igualar el juego. Ante tantas emociones, una más quedaba reservada. Sabri Sarioglu, el destacado jugador de la selección turca, desniveló en el minuto 88 y ya no habría tiempo de más. De infarto. Casi tanto como lo que le sucedió al Milan, candidato por antonomasia a hacerse con este trofeo. Pero tendrá que ser otra vez. David Pizarro, por partida doble, hizo estériles los tantos iniciales de Pirlo y Pato. Así, el máximo candidato se queda fuera. ¿Máximo candidato? Por cierto, el campeón defensor sigue en carrera, ¿buscará repetir?