Cinco momentos del fin de semana futbolístico

* ¿Es este el año de los novatos? Al menos sí parece serlo este comienzo de temporada. Tanto en Alemania como en Inglaterra, los pequeños son noticia y por gratos motivos. Ya venimos haciendo campaña indiscriminadamente en favor del Hull City. Y lo mejor es que parece estar dando resultados. Porque ya todos nos sentimos un poco parte de este logro. En la liga más competitiva del mundo entero, con una plantilla cuanto menos modesta y sin experiencia en la máxima categoría, los "Tigers" están detentando el logro de colocarse en el segundo lugar -compartido ni más ni menos que con el Chelsea- tras nueve jornadas disputadas. Los de Phil Brown han conseguido llegar allí gracias a un riguroso trabajo de solidaridad futbolística, con una gran presión en la primera línea de ataque, solidez defensiva y un gran momento de su portero Boaz Myhill. ¿Quién hubiese dicho además que Geovanni, aquel cuasi desahuciado futbolista que pasó por el Barça, iba a terminar siendo uno de los jugadores más decisivos del comienzo de la Premier? Creo que ni su madre.
* Y en Alemania tampoco se quedan atrás. También tras nueve fechas ya jugadas, el líder de la competencia no es el Bayern Munich, el Hamburgo, el Stuttgart ni el Schalke 04. Se trata del modesto Hoffenheim, un club que hasta no hace mucho deambulaba por los auténticos derroteros del underground futbolístico teutón y que está haciendo sus primeras armas en la Bundesliga. Y así, como quien no quiere la cosa, mira a todos sus rivales desde la primera posición en el certamen germano: derrotó al Hamburgo, que venía segundo, con un contundente 3-0 y superó la línea del Leverkusen. Si bien está amparado por los millones de un empresario alemán llamado Diezmar Hopp, los jugadores de mayor valía ya vienen en el equipo desde la pasada temporada, cuando todavía estaban en el ascenso. Así es como Demba Ba, un senegalés de 1,90 y el bosnio Vedad Ivisevic, están siendo la dupla de artilleros más temidos del comienzo de la liga germana. Entre ambos suman ya 15 goles. Casi nada, ¿no?
* Lluvia de goles en El Madrigal. Esos son los partidos que a uno le gusta ver. Encuentros impredecibles, donde no se sabe que es lo que sucederá y en donde cualquier cosa puede llegar a acontecer. Algo de eso se vio entre el Villarreal y el Atlético Madrid. Comenzaron los colchoneros poniéndose arriba en el marcador. Aquellos que suelen decir que el 2-0 es el peor resultado esta vez tuvieron razón. En 20 minutos de furia, los de Pellegrini, de repente, estaba 4-2 por encima en el marcador. Nuevamente la cara de tonto para los de Aguirre, que ya se veía decapitado en su llega a Madrid. Pero Simao y Raúl García, justo sobre el final, se encargaron de que el electrónico diga 4-4. El Atleti jugaba con 10 (Banega comenzó a mostrar algo por lo que no era debidamente sancionado en Argentina: abusa de las infracciones para compensar su falta de marca) y el Villarreal estaba con el orgullo herido. Pero todo terminó así. Gracias por un partido cambiante, incierto y repleto de goles.
* La resurrección del Racing Club de Avellaneda. Si existe un abonado al sufrimiento dentro de los equipos grandes del fútbol argentino, no tenga la menor duda, querido lector, ese es el Racing Club de Avellaneda. No contento con coquetear con el descenso durante la pasada temporada, este mismo arranque lo encontraba nuevamente en zona de promoción y sin un equipo que tenga figuras de relevancia como para pelear arriba. Pero, poco a poco, los albicelestes están resurgiendo de las cenizas. Después de un puñado de partidos donde el rendimiento de los de Llop fue en aumento, consiguiendo algunos triunfos y sumando puntos vitales, los de Avellaneda obtuvieron su mayor logro de este Torneo Apertura. Una auténtica prueba de fuego tenían el pasado domingo contra el San Lorenzo de Almagro, líder con suficiencia y que encadenaba 6 victorias consecutivas. Y la superaron con creces. Lucero ya al minuto de juego había puesto en ventaja a los locales, mientras que Maxi Moralez, de penalti, ponía el 2-0. Pero lo dicho: Racing es un equipo que nació para sufrir. Así es como Aureliano Torres descontó para el "Ciclón" y dejó abierto el partido. Pero esta vez pudieron festejar los racinguistas su triunfo más resonante, que además sirvió para que escapen de la tan temida promoción, algo por lo que han pasado y no quieren volver a repetir.
* La contundencia de los grandes. En situaciones diferentes, en contextos distintos, en partidos opuestos, pero tanto el Fútbol Club Barcelona como el Real Madrid volvieron a imponerse y lograron recortarle algunas unidades al Valencia, que sorpresivamente se dejó dos puntos en casa frente al Recreativo. El sábado fue el turno de un concierto breve pero eficaz. Al Barça le llevó poco más de media hora de juego para dejar más que sentenciado el partido. Fue un 5-0 inapelable frente al Almería, en donde, en mayor o menor medida, se lucieron todos los jugadores culés. El Real no la tenía fácil frente al Athletic de Bilbao, un club que siempre se las ingenia para complicarle las cosas a los de blanco. Pero nuevamente apeló a su poderío ofensivo para resolver un encuentro que se le había puesto bastante jodido. Higuaín, jugador que me cautivó en su pasado riverplatense, anotó el segundo y el tercero, siendo el responsable directo en el marcador para que los de Schuster consigan tres puntos importantes de cara a la lucha por la Liga. Párrafo aparte para una nueva actuación arbitral que dejó que desear. Pero eso, lamentablemente, se está convirtiendo en moneda corriente. Aunque en esta estoy con Guardiola: el Barça y el Madrid no pueden -ni deberían- quejarse por los arbitrajes.