Septeto imperial en Madrid, sufrimiento en Barcelona y alegría en Villarreal
La más importante tajada de la cuarta jornada de esta Liga se concentraba especialmente en el día miércoles. Es que era el turno de que disputaran sus correspondientes encuentros los que, intuimos, serán a la postre quienes mejor se mantengan de cara al final. Más allá de si esto terminará siendo así de cierto (el campeonato es largo y cualquier cosa puede suceder), las cosas se vienen dando de acorde a lo esperado. Así es como esta poco más de mitad de esta cuarta fecha ha dejado resultados interesantes y al Villarreal que se va a dormir como líder, a la espera de lo que sucederá mañana. La respuesta madridista a la goleada del Barça al Sporting, la victoria de la que tendrá que extraer conclusiones este último y el apretado triunfo del Atlético en el feudo azulón han sido los puntos altos. Ni hablar, también el 2-0 que pone al Submarino Amarillo a la vanguardia de la posiciones. Parece que todo equipo que quiera dejar sentada su mejoría en el juego en esta Liga tiene que enfrentarse al Sporting de Gijón. La verdad, el fixture no le ha sonreído a los recién llegados, ya que les han tocado los peces gordos en las primeras jornadas y ya deben tener a su entrenador tambaleando. Es que 19 goles recibidos en cuatro partidos hacen augurar una temporada digna del Derby County en la pasada Premier para los asturianos. El Real Madrid había sido acusado de efectista y poco vistoso en sus primeros partidos y ahora parece haber respondido a las acusaciones con un septeto de conquistas, una más que el Barça en su visita a Gijón. Con un Van der Vaart magnífico (¡ese taconazo!), con Higuaín respondiendo y hasta con Raúl finiquitando el pleito -era el partido ideal para que se luzca el 7-, se llevó inapelablemente los tres puntos ante un rival que defensivamente es un descalabro y que parece tener sentenciada su permanencia aún habiendo jugado nada más que cuatro jornadas. Nuevamente, y al igual que cuando le tocó reventar a goles a los culés a este equipo, que el árbol no tape el bosque. La justa medida se verá recién en partidos de más calibre.
Justamente, un partido de mayor calibre era el que le tocaba a este remozado Barça frente al Betis. Un equipo blaugrana que viene sufriendo en las pocas situaciones que le crean por partido podía vérselas mucho más complicadas frente a los verdiblancos veloces Sergio García y . Y así finalmente fue. Pero más por desidia culé que por méritos béticos. El Barça obtuvo una renta de dos goles al descanso -con Messi y Eto'o en estado de gracia-, que incluso pudo haber aumentado, pero nuevamente no supo cómo manejar el partido y dejó que su rival le complique la existencia. Primero fue un balón detenido que el promisorio Monzón ejecutó con sapiencia ante una barrera displicente y luego José Mari, que ingresó con tranquilidad al área luego de un toque de Sergio García y que definió bien por sobre Valdés. El 2-2 trajo a la mente de los locales los peores presagios. Pero sobre el final apareció Gudjohnsen para sentenciar el cotejo con un toque mitad centro, mitad tiro a a puerta. La victoria culé era justa. Pero, ¿aguantarán sus exigentes hinchas tanto sufrimiento a la hora de cerrar los partidos? Está claro que Guardiola sigue experimentando variantes para encontrar su mejor forma y que todavía falta tiempo. Pero, de momento, son varias las "zonas oscuras" que tendrá que resolver con horas de trabajo el joven mister del FC Barcelona.
El Atlético también tuvo un interesante choque en el Coliseum Alfonso Pérez. Había sufrido -y se fue derrotado- de su visita a Valladolid y ahora tenía una buena oportunidad para seguir con su senda triunfadora (no tan) léjos de casa. Y así finalmente fue. Los de Aguirre sufrieron para conseguir una victoria que tendrían que haber conseguido con mucha mayor solvencia. El gol del uruguayo Albín, con colaboración de Franco, ponía suspense a la definición. Pero el Atleti supo sobreponerse rápidamente y dejar el cotejo nuevamente balanceado a su favor. Muy bien para Sinama-Pongolle, autor de los dos tantos de su equipo. El francés ha demostrado ya que no le pesa la elástica colchonera y que puede reemplazar a Forlán sin problemas cuando este no pueda ser de la partida e incluso saltar del banquillo para aportar otros matices cuando le toque ser suplente. De todos modos, quien se encuentra líder en soledad -al menos hasta que Almería y Valencia hagan lo suyo el jueves- es el Villarreal. Tan sólo cuatro minutos les bastaron a los de Pellegrini para sentenciar el cotejo en dos jugadas, demostrando que cuando las cosas no les salen del todo bien, igual tienen calidad y pegada suficiente como para dejar sentenciado el resultado. La derrota del Espanyol en Sevilla los deja en el liderazgo provisorio. Y ahora, a aguardar el resto de los partidos.