Cuando el Barça no renovó a Neeskens por no pasarle papel higiénico al presidente

La historia del FC Barcelona está repleta de misterios y grandes anécdotas, algo que pretenden el historiador Manuel Tomás y el escritor y periodista Frederic Porta en el libro 'Barça Inèdit', que contiene más de 800 historias curiosas de la entidad azulgrana. Una de las que más llaman la atención es la del despido del holandés Johan Neeskens, futbolista culé entre 1974 y 1979. El holandés, que llegó como petición de su compatriota Johan Cruyff, se ganó el cariño de la afición durante este lustro convirtiéndose en un ídolo y un líder en el vestuario, pero que inexplicablemente no fue renovado tras la final de la Recopa de 1979 en Basilea, un histórico encuentro en el que fue uno de los mejores del equipo.

Entre las hojas de este libro se resuelve este enigma. Algo pasó entre el jugador y la directiva, pero era difícil de averiguar dado el carácter nada problemático del futbolista. Este desencuentro tuvo que ver más con ciertos problemas intestinales del presidente Josep Lluis Núñez que con una mejora de contrato o algo más mundano por lo que suelen discutir los jugadores con los directivos. En 1978, tras un partido frente al Hércules en el Rico Pérez, el presidente del FC Barcelona estaba en el cuarto de baño del estadio y pidió a Neeskens que le acercara papel higiénico, una situación ante la que el holandés hizo oídos sordos y que el máximo mandatario culé no se lo perdonaría jamás. Al término de aquella temporada, Núñez se cobró su tan ansiada venganza y decidió no prolongar el contrato de Neeskens, según el citado libro.

Hay que recordar que se trata de una época muy diferente a la actual en el mundo del fútbol, donde por ejemplo un presidente azulgrana nunca compartiría servicio con sus jugadores o donde los derechos laborales de los futbolistas no estaban tan blindados como lo pueden estar ahora. Era otro fútbol.