Jamie Vardy, de la condicional a perforar redes

Repasamos la curiosa trayectoria de Jamie Vardy, el goleador revelación de la Premier League que puede batir un récord con el Leicester

Hay historias personales que podrían ser llevadas a Hollywood. Vidas que perfectamente podrían ser el guión de una película taquillera. Gente “normal” que tiene una vida digna de contar y de ocupar la gran pantalla de cualquier cine. Hay relatos que gusta contar, que gusta leerlos, deleitarse con ellos. Historias que gusta conocer, de gente que pasa del anonimato al éxito total, o al contrario. En este caso, el protagonista de hoy ha visto como en menos de una década ha pasado de ser un jugador anónimo que disfrutaba del fútbol amateur a ser uno de los delanteros más conocidos del país que inventó este maravilloso deporte que es el fútbol.

El protagonista de hoy tiene un nombre que en cualquier periódico ha salido durante las últimas semanas. Su espectacular racha goleadora le ha llevado a las portadas de los periódicos británicos y a las agendas de varios grandes clubes. Jamie Vardy es hoy uno de los protagonistas en Inglaterra, su nombre es actualidad gracias a sus actuaciones con la camiseta del Leicester. El equipo de Ranieri es la revelación de esta temporada en la Premier League. Su rendimiento está siendo increíble y esto le ha llevado a codearse con los más grandes en la clasificación. Y gran parte de la “culpa” del gran momento del Leicester la tiene Jamie Vardy, el máximo artillero de la Premier. Un jugador que a sus 28 años ha encontrado el camino del éxito. Un delantero con una historia digna de contar, una vida de película.

Un joven muy díscolo

El camino hacia el éxito nunca es fácil. Y si no que se lo digan a Jamie Vardy. Este joven inglés era de los que acababa las noches con cervezas de más y metido en todos los líos que ocurrían. En todos. Y en uno de ellos, una pelea en la que se vio involucrado un amigo suyo fue condenado. Una más para una larga lista de fechorías que le condujeron a llevar una tobillera electrónica para estar localizable. Esto le obligaba a estar en casa antes de las 18h para atender la llamada de las autoridades judiciales. En ese momento, el joven Vardy tenía 20 años y nadie le conocía en el mundo del fútbol. Era un chico con un magnetismo especial por los problemas. En el momento de la condena jugaba de delantero en el Stocksbridge Park Steels un equipo de las ligas regionales inglesas, concretamente de la octava división inglesa. Y sus partidos estaban limitados por la condena. Para los partidos en casa tenía plena disponibilidad pues en Inglaterra el horario habitual para jugar es a las tres de la tarde y no había problema en poder jugar todo el partido y a las seis estar en casa para seguir con el cumplimiento de su condena. El problema llegaba cuando el partido era fuera. No podía desplazarse a un enfrentamiento a más de 80 km. porque luego no podría estar a las 18h. en casa. Su entrenador en el Stocksbridge contaba a The Times que durante los partidos que jugaba fuera de casa le tenía que sustituir a las 16:15 para que sus padres se lo llevaran corriendo a casa. Según el entrenador Gary Marrow, un día jugando en Belper sus padres comenzaron a ponerse nerviosos porque eran las 16:30 y su hijo aún seguía en el terreno de juego. Y en ese momento Vardy saltó la valla, dejó el campo y se fue corriendo al coche para poder cumplir su condena.

Pero antes de esto, antes de recalar en las filas del Stocksbridge, el joven Vardy sufrió un duro revés que le hizo alejarse de los campos ingleses. El delantero se había criado en la cantera del Sheffield Wednesday, club del que era hincha desde pequeño. Pero a los 16 años la directiva decidió rescindirle el contrato “por bajito”. El siguiente año creció 20 centímetros. Tan duro fue el golpe para el joven delantero que decidió dejar el fútbol. Y a partir de ahí empezaron los problemas de con la justicia. Hasta que el fútbol le volvió a llamar y entró en los juveniles del Stocksbridge.

Formado en el abismo del fútbol inglés

Tras superar la condena y dejar atrás la tobillera Vardy sentó la cabeza. Compaginaba sus actuaciones con el Stocksbridge con un trabajo en una fábrica de férulas médicas. Ganaba unas 30 libras por partido. En el conjunto de Yorkshire despuntó y el Crewe Alexandra se fijó en él. Por aquel entonces el club estaba en la cuarta división y le ofreció en el año 2009 una prueba. Una semana en el equipo y los técnicos rechazaron su fichaje así que volvió al fútbol amateur. Con el conjunto del Stocksbridge estuvo 3 temporadas y luego firmó por otro equipo de la Non-League, el Halifax, que jugaba en una categoría superior. Eso fue la temporada 2010-2011. Con la camiseta del Halifax marcó 29 goles en tan solo una temporada en la que consiguieron el ascenso a la sexta división inglesa. Eso le valió el fichaje por un equipo de la quinta categoría del fútbol inglés, el Fleetwood Town. En su primera temporada en el club de Lancashire anotó 31 goles y les ayudó a subir de categoría. Esto y una gran actuación ante el Blackburn en la F.A. Cup le valieron para dar el salto al fútbol profesional. El propio Blackburn envió al Fleetwood una oferta por el futbolista tras el encuentro. La oferta era de unas 700.000 libras pero el club rechazó la venta ya que querían mantener a su mejor futbolista hasta final de temporada y de esta manera conseguir el ascenso.

En el verano de 2012 el Leicester vagaba por la mitad de la tabla de la segunda división y necesitaba algo nuevo en su equipo. Vardy había roto récords en las ligas regionales inglesas y Leicester pagó un millón de libras por su fichaje. El delantero se convirtió en el fichaje de un jugador no profesional más caro de la historia. La esperanza en este fichaje no era muy alta viendo la diferencia que había entre su anterior club y el Leicester. El salto de categorías era muy grande y Vardy lo notó en la primera temporada. Jugó bastante, no fue un jugador clave pero disputó más minutos de lo que se pensaba. Acabó la temporada con cinco goles y nadie presagiaba lo que iba a pasar el siguiente año. Jamei Vardy se convirtió en el hombre gol del Leicester anotando 16 goles. Tras diez años deambulando por la segunda división el club del King Power Stadium volvía a la Premier League.

La temporada pasada Vary cumplió su sueño de jugar en la máxima categoría del fútbol inglés tras pasar por casi todas las categorías. El cambio de categoría le volvió a costar. La adaptación a la Premier fue complicada a pesar de que jugó muchos minutos acompañando a Ulloa en el ataque. Sin embargo, cuando peor pintaban las cosas para el Leicester, cuando más debajo de la clasificación estaban, el equipo remontó el vuelo y realizó unas últimas diez jornadas espectaculares salvando la categoría. Jamie Vardy fue uno de los grandes artífices de esta remontada firmando una racha espectacular de goles que le llevó a cumplir otro gran sueño, quizás el más especial, debutar con la selección inglesa.

Esta temporada la racha con la que acabó la campaña pasada ha ido en aumento. Su equipo con Ranieri al mando se ha convertido en la revelación de la Premier League tras sumar 22 puntos en 11 partidos. Eso les hace situarse en puestos de Champions, en concreto, terceros, por detrás de City y Arsenal y por delante de potencias como el United, el Liverpool, el Chelsea o el Tottenham. Un equipo confeccionado para evitar el descenso y no sufrir está cuajando una temporada espectacular y los goles de Jamie Vardy les mantienen en el sueño. 11 veces ha visto puerta en las 11 jornadas que se llevan disputadas. Está a punto de romper el récord de partidos seguidos marcando de Ruud van Nistelrooy. Es el máximo goleador de la Premier por detrás de nombres tan importantes como Agüero, Rooney, Diego Costa, Giroud, Bony,…

Un proletario del gol

Su manera de jugar y de entender el fútbol es producto de su vida y su camino hacia el éxito. Si algo ha hecho Vardy desde que volvió a jugar al fútbol ha sido trabajar. Y eso es lo que sigue haciendo. Su trabajo en el terreno de juego no ha cambiado a pesar de que ha pasado de jugar en los embarrados campos de las ligas regionales inglesas a marcar goles en los estadios más importantes de Inglaterra y Europa. Corre por 10, es un delantero de los “pesados”, no deja respirar, es agresivo y un peligro para la defensa. Un ariete forjado en el submundo del fútbol británico, formado en los complicados campos de las Non-League. Técnicamente no es un gran delantero, se nota que no ha estado en ninguna academia de prestigio. Pero a pesar de eso hace grandes movimientos dentro del área. Y si destaca por alguna virtud es por su velocidad. Cuando arranca es complicado pararle, es un delantero fuerte que sabe utilizar su cuerpo y define bien en carrera.

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