10 años del penalti más largo del mundo

Esta semana se han cumplido diez años del que puede considerarse el penalti más largo entre todos los que se han lanzado en la historia del fútbol español, ocurrió en Trujillo (Cáceres) y tardó dos meses en lanzarse. Recordamos la historia.

Justo en el año en el que la película "El penalti más largo del mundo" llegó a las grandes pantallas, la realidad se encargó de superar a la ficción en un partido de fútbol. El 23 de enero de 2005 el Trujillo y el Alagón se enfrentaron en partido de liga perteneciente al grupo I de la preferente extremeña. El encuentro era de una importancia vital ya que la victoria local les permitiría seguir liderando el campeonato y afianzar sus opciones de ascenso, mientras que para el cuadro visitante puntuar era necesario para seguir teniendo opciones de mantener la categoría. Con empate a un gol se produjo la jugada de la discordia, un penalti a favor del Trujillo que provocó una monumental tangana entre los dos equipos. El colegiado tuvo que suspender el partido, pero a pesar de que solo restaban cuatro minutos por jugarse, no pudo dar por bueno el resultado existente hasta ese momento.

Dos meses después, el 24 de marzo de 2005, los dos equipos volvieron al terreno de juego a resolver el penalti, pero esta vez la noticia ya había llegado a las redacciones de todos los periódicos nacionales. Además, si en el partido habían acudido apenas un centenar de seguidores, a la resolución del lanzamiento asistieron más de 3000 personas llegadas de toda la comarca. Se sabía quien ocuparía la portería del Alagón, el meta Luciano, pero el técnico del Trujillo mantuvo la incógnita de quien sería el lanzador desde los once metros hasta el último momento; las quinielas y apuestas corrieron como la espuma por toda la comarca.

El elegido fue el jugador local Willy, quien tuvo que abandonar su puesto de trabajo en una ferretería (el penalti se lanzó en jueves, día laborable) para acudir al campo y lanzar uno de los penaltis más mediáticos de la historia. A las 12 de la mañana, con el campo lleno y todos los jugadores sobre el terreno de juego, el colegiado dio la orden de lanzar. Willy le pegó duro y seco y marcó para su equipo: Trujillo tenía un nuevo ídolo, el hombre que había marcado el penalti más largo del mundo (como fue bautizado) dos meses después de su señalización. Se jugaron los tres minutos restantes y curiosamente, al Trujillo le dio tiempo a marcar otro tanto para dejar el marcador en un contundente 3-1.

Como dato curioso hay que apuntar que el penalti más largo de la historia del fútbol español todavía no se ha lanzado, y sorprendentemente también le correspondería lanzarlo al Trujillo. El 19 de diciembre de 1943 se pitó una pena máxima en el encuentro que le enfrentó al Salamanca. El partido tuvo que suspenderse, pero en aquella ocasión se optó por no efectuar el lanzamiento, por tanto al Trujillo todavía se le debe un penalti que 72 años después no se ha lanzado.