Pedofilia en la cantera

Los últimos casos de pedofilía detectados en Roma y Padua han desatado las alarmas de un fenómeno que se mantenía en riguroso silencio

Según la Gazzetta, el 43% de los padres señala a los centros deportivos como los lugares donde hay un mayor riesgo de abuso de menores.

El último caso de abuso de menores registrado en el ámbito del fútbol fue denunciado a principios de octubre, en la provincia de Padua, donde la policía arrestó a un antiguo entrenador de 54 años que entrenaba a los juveniles hace varios años. El arrestado invitaba a los jugadores a su casa con el propósito de realizarles "tocamientos". En el vestuario usaba la excusa del masaje, de tal forma que si uno de sus chicos estaba lesionado, lo empeoraba más. El penúltimo caso tuvo como protagonista un experto en cantera situado en Roma. En este caso, el acusado"compraba" adolescentes ofreciéndoles dinero, tarjetas telefónicas o todo tipo de regalos. Estos dos casos ponen de manifiesto un grave problema en el mundo del fútbol, aunque los expertos siempre tiendan a negarlo.

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Existe una amplía casuística que refrenda la relación entre la pedofilía y el fútbol. En el 2010, el entrenador de los juveniles de la Juventus colocó una cámara en el vestuario donde se cambiaban sus jugadores, y en el mismo año, otro técnico del Brescia fue detenido por abusar de sus pupilos mientras se definía así mismo como un "educador sexual". Los precedentes distan de terminar aquí, en 2009 un entrenador residente en Nápoles chantajeaba a sus jugadores con frases de esa índole: "Si no me tocas, no juegas". Sus chicos no pasaban de los 13 años.

Pese a que todos estos casos se registraron en Italia, la policía española también ha detenido sospechosos con este mismo perfil. El caso más sangrante se sitúa en Madrid, donde un entrenador de fútbol sala fue detenido por actividades pedófilas gracias a la denuncia de un ladrón que había entrado en su casa nueve días antes. El hombre que se "coló" en la casa del sospechoso robó varias cintas que recogían agresiones sexuales a niños de no más de 10 años. Unas cintas que fueron recogidas por la policía después de la llamada anónima del denunciante que había dejado dichas cintas de vídeo bajo un coche con la dirección del presunto pedófilo.

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