Luis Suárez como el chófer de Llaudet

La sanción a Luis Suárez impide al nuevo fichaje del Barcelona para la temporada 2014 - 2015 actuar en eventos relacionados con su profesión y le mantendrá alejado de los terrenos de juego hasta el mes de octubre. Como recordó ayer el diario SPORT, la historia tiene una vaga similitud con la vivida en los años sesenta por Walter Machado da Silva, conocido como el chófer de Llaudet. Hace unos meses también incluíamos en Futbolprimera a este jugador entre los mayores fracasos de futbolistas brasileños que llegaron a España. En can Barça sueñan con que el caso Luis Suárez tenga poco que ver con la pesadilla de Walter Machado.

Walter Machado da Silva llegó a Barcelona con el cartel de estrella. Su labor en Sao Paulo, Botafogo o Flamengo, provocó que el Barça decidiera contratarle tras el mundial de 1966. Pero el brasileño no pudo llegar a defender la camiseta en un partido oficial debido a las restricciones impuestas con los jugadores extranjeros en la época. Sin duda, las razones que le alejaron de los terrenos de juego son distintas a las de Luis Suárez, y si se quiere, más cercanas a la mala fortuna ya que no estuvieron relacionadas con actos de indisciplina como en el caso del uruguayo.

El verdadero objetivo del club azulgrana era Pelé, así lo reconocía el presidente del club catalán, Enric Llaudet, en una multitudinaria rueda de prensa en la que anunció la contratación de Silva Batuta (como era conocido). La elevada cifra sugerida en torno a Edson Arantes do Nascimento hizo imposible su fichaje, pero en cambio sí que se optó por traer a Wálter Machado. Aunque existía otro problema: el futbolista no podría ser alineado en encuentros oficiales mientras existiera la restricción respecto a jugadores extranjeros en el fútbol español. Mientras tanto jugaría partidos amistosos que sirvieran para amortizar su ficha.

En una nota de Mundo Deportivo de julio de 1966 se aprecia la desesperación del jugador y su familia al no encontrar una solución para su caso. Walter había llegado a Barcelona junto a su esposa embarazada y sus hijos mayores. Sin ficha federativa ni buenas perspectivas respecto a su futuro, fue alojado en un piso de la calle Capitán Arenas, cerca del Bar propiedad de Czibor, el Kep Duna. El caso representó un pulso entre el Barcelona y la Delegación Nacional de Deportes, ya que mientras el jugador perteneció a la disciplina del Barça nunca pudo participar en encuentros oficiales al no modificarse la ley. Esta contingencia dio lugar a las históricas declaraciones de Llaudet: “Si no puede jugar será mi chófer ya que siempre he querido tener uno que fuera negro”.

[video:http://www.youtube.com/watch?v=3pqTosBJx_w]

La polémica no se hizo esperar y el mismo presidente tuvo que salir al paso de sus declaraciones. Walter volvió a Brasil y no sería hasta principios de 1967 cuando el Barça volvió a traerlo a España con la esperanza de que pudiera participar en algún encuentro oficial. Los deseos se quedaron en sueños ya que Walter nunca llegó a jugar más que encuentros amistosos. Curiosamente, una de las quejas del jugador a su llegada España fue que el Barça no le había concedido un coche a diferencia de algunos de sus compañeros. No fue un coche pero sí la posibilidad de conducir uno lo que convirtió a Walter Machado en “El chófer de Llaudet”, el hombre inactivo al que Luis Suárez no quiere emular.