Oriol Alsina, el hombre milagro... de varios clubes

Uno de los personajes más genuinos del fútbol español, y con éxito deportivo

Oriol Alsina es el entrenador la UE Llagostera, campeón del Grupo III de Segunda B, director deportivo del Girona, que lucha por mantener la categoría en Segunda A, y también ejerce el mismo rol en el Palamos, que ha hecho un gran año en Tercera. Además de todo ello es el marido de la presidenta de su club, Isabel Tarragó. Sabe como pocos del fútbol de los pobres, pero que no es invisible...

P. Señor Alsina muy buenas.

R. Buenas.

P. ¿Cómo está Usted?

R. Perfectamente

P. La verdad que, en el fútbol de los pobres, en el fútbol más modesto pasan cosas que no son normales porque yo no se si en la historia del fútbol español se da el caso de un Director Deportivo de tus características.

R. Bueno, la verdad es que soy un poco atípico ¿eh? Pero a base de lucha, a base de trabajo y de humildad pues aquí estamos con muchísima ilusión e intentando pues dar lo mejor de mi mismo para, en este caso, beneficiarse nuestro club

P. ¿Cómo se lleva ser un Director Deportivo en diversas categorías?

R. La verdad es que mis funciones son bastante diferentes. En el Girona actúo totalmente de director deportivo , tengo pues unos presupuestos y en base a eso planifico la plantilla tanto a nivel de jugadores como de cuerpo técnico y en Llagostera soy, digamos, un entrenador encubierto porque a parte de director deportivo estoy entrenando a pie de campo, estoy dirigiendo partidos, estoy haciendo lo que me toca en esas funciones. Si que es verdad que sólo será hasta final de esta temporada pues no me podía permitir el lujo, entiendo, de prescindir de mis servicios en un club que me lo ha dado todo y que los jugadores están dando un rendimiento excepcional.

P. La pregunta…Una de las preguntas, y puede ser común, ¿no? El fútbol de los pobres tiene grandes historias pero es como lo del Amazonas, si se quema el Amazonas y nadie lo cuenta es como si no se quemara… ¿Cómo se puede convencer a gente que viene de lejos para que vaya a un sitio, llámale Llagostera o llámale X, para que juegue al fútbol en Segunda División B por un dinero que no le va a sacar de pobre?.

R. Bien, la verdad es que… hay diferentes versiones, jugadores que intentamos sacar en un momento que para nosotros es óptimo, que puede ser por ejemplo después de una rescinsión en un club superior, puede ser un chico joven con mucha proyección que ve una oportunidad de jugar en Segunda B o para una estabilidad de un jugador ya un poco veterano que lo que quiere es estar en un club tranquilo, que sabe que poco pero que al final de mes va a cobrar y que encima se va a encontrar pues con un trato humano creo que importante.

P. ¿Cuanto daño le hacen a la categoría promesas de contratos que son imposibles?

R. La verdad que creo que es el gran ‘handicap’ del fútbol no solamente pobre sino también del más grande. Entiendo que es una verdadera estafa lo que pasa en algunos clubs que prometen unas cantidades que para nosotros son totalmente desorbitadas, en algunos casos con un cero más de lo que pueden cobrar en nuestros equipos y que después quedan a deber 3, 4 o 5 meses e incluso algunos equipos que después cambian de nombre y no pagan absolutamente nada, entonces entiendo que es una estafa al buen orden deportivo.

P. Eso, ¿Nos repercute a la segunda B de manera negativa hasta el punto que quien no la conoce puede llegar a pensar que aquello es la cueva de Alibaba y es un desastre absoluto?

R. Bien, repercute que por ejemplo nosotros estamos haciendo una temporada muy excepcional y evidentemente como en todos los equipos siempre es mejorable tu plantilla. Nos planteamos en un momento intentar fichar a algún jugador en el mercado de invierno y nos es imposible porque económicamente no podemos y otros equipos, otros clubes que deben 3 y4 y 5 meses pues sí que lo hacen y la verdad es que es un caso curioso y digno de estudio.

P. Eso no ayuda ¿verdad?, no ayuda a la categoría

R. No ayuda a la categoría y aparte penaliza a los clubs que trabajan honestamente.

P. El que cumple ¿es tonto? En el fútbol pobre ¿el que cumple puede llegar a pasar por tonto

R. Quiero creer que no, que el que cumple es honesto y en el momento que no piense esto me tendré que dedicar a otro trabajo.

P. Cuando uno prepara una semana de trabajo y por delante tiene un viaje que puede llegar a ser hasta de 500 y 600 kilómetros en autobús, que ir y volver, 1000 – 1200 km, jugar un partido, con un esfuerzo físico equivalente al de un partido de primera división, porque aquí en el futbol pobre será pobre pero la preparación física es la misma que la de un euqipo de primera división, ¿Cómo se prepara el hecho de afrontarle a un jugador pues mira vamos a entrenar durante toda la semana aquí, vamos a coger un autobús, nos vamos a tirar 8 o 9 horas en el autobús, vamos a ir a un hotel, vamos a comer un menú al lado de señores que están haciendo otra cosa, vamos a jugar un partido de máxima exigencia física, vamos a coger otro autobús, vamos a venir y al día siguiente vamos a entrenar?

R. Bien, yo entiendo que también es el trabajo del futbolista, en este caso poco remunerado, pero no deja de ser un buen trabajo, porque seguramente en otras faenas no el fin de semana será tan ocupado, pero tienen que dedicar 8 o 10 horas diarias a trabajar un buen ‘paleta’ o cualquier trabajador de cualquier tipo de faena, igual de honrada. Entiendo que ellos lo ven como una oportunidad, haciendo el trabajo que les gusta y si son jóvenes o medio jóvenes que digo yo tienen la oportunidad de en un paso más estar en el fútbol profesional y poder tener una vida muy holgada.

P. Cuando a un futbolista se le motiva durante toda una semana no para una batalla sino para un partido que igual luego acaba convirtiéndose en una batalla y se salta a un campo en el que lo has hecho todo para que haya gente y te encuentras 800, 600, 500, 1000 espectadores, el impacto psicológico ¿Cómo se trabaja?

R. La verdad que siempre, incluso cuando juegas fuera, te gusta que cuanto mejor ambiente haya en el campo mucho mejor. Entiendo que cada caso es diferente y cada club también, no es lo mismo un club de un pueblo pequeño, que es nuestro caso, que clubs de ciudades muy importantes. Entiendo que es una pequeña decepción para el jugador, pero también y muchas veces nos olvidamos, del gran trabajo que hacen en según que club algunos directivos que se dejan la vida y se dejan las horas para que el campo esté lo más lleno posible, entonces, esa sensación de impotencia que tienes después de haberlo hecho todo para que el premio sea tan pequeño por la afluencia de público sí que puede afectar al jugador pero yo creo que afecta más a la gente que ha hecho ese esfuerzo a nivel directivo. Evidentemente para un jugador cuanto más arropado esté, entiendo que puede dar puntos al final de temporada muchísimos puntos.

P. Una bombonerita siempre es el mejor aliado, ¿no?

R. Sí, evidentemente, es una cosa clara. Nosotros nos encontramos que según en qué campo jugamos sabemos que el otro equipo tiene un plus de emotividad y este año hay casos extremos de equipos seguramente con presupuestos no tan grandes como otros pero que en su campo es muy complicado ganarle. Tenemos el ejemplo del Atlético Baleares, que es un campo complicado de jugar.

P. Como, como se, se trabaja, porque es la otra parte, otra de las partes, del fútbol de los pobres, ¿Cómo se trabaja que tu un día juegues en hierba natural, al día siguiente juegues en hierba artificial, al otro en un campo más grande, al otro en un campo más pequeño…?

R. Bien, la verdad es que cuando tu confeccionas una plantilla tienes que pensar en todos los partidos. Una liga es una regularidad, en este caso son 38 partidos y no puedes basarte en un equipo para cuando tu juegas en casa. Es un problema y un handicap, sobre todo para los equipos pequeños. Entiendo que equipos, sobre todo de filiales, pues tienen más medios para poder hacer y deshacer y poder entrenar en diferentes terrenos de juego. Cuanto más pequeño es el presupuesto más difícil tendrás el poder adaptarte. Nosotros sólo entrenamos en nuestro campo, es hierba artificial, es un campo pequeño, es una ventaja cuando jugamos en casa y fuera nos tenemos que adaptar y ya cuando montamos la plantilla en eso estábamos pensando.

P. Se sacrifican otras cosas por tener una mejor plantilla posible

R. Sí, normalmente sí, pero yo entiendo que el jugador tiene que estar muy bien atendido, tiene que tener unos servicios de médicos, de recuperación importantes, que a veces, esas pequeñas cosas que cuestan un dinero y que a lo mejor hacen que no puedas tener un jugador, a la larga yo creo, o a medio plazo, que son positivas para el grupo y para el equipo.

P. ¿Tener un médico de campo permanente es un lujo al alcance de pocos?

R. Sí, nosotros no lo podemos permitir, sólo lo tenemos en casa y sí que podemos ir nosotros a visitarlos a ellos. Evidentemente que no podemos tener eso ni otras muchas cosas que en el fútbol profesional podríamos tener con mucho menos de lo que tienen ellos, con presupuestos mucho más bajos podríamos hacer muchas cosas. Estamos muy acostumbrados a sufrir y a gestionar… la palabra sería optimizar los recursos al máximo de lo que disponemos.

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