Fracaso mayúsculo en el Ettihad Stadium

Las claves del fracaso citizen

Eran sin duda el equipo más mediático y que más interés había despertado en la presente temporada. El pasado verano los medios de comunicación se empaparon de nombres, de cifras, todas relacionadas con el Manchester City.

La importancia de uno de los propietarios de clubes más ricos del Mundo seguía aumentando con fichajes como los de Sergio Agüero, Samir Nasri o Gaël Clichy. Una vez más los citizens presentaban un proyecto plagado de jugadores de primer nivel mundial. Todos a base de talonario, evidentemente.

Tras lograr la FA Cup en 2011 y clasificarse para la UEFA Champions League el reto para el técnico italiano Roberto Mancini debía dar un paso adelante. Ya no valían los retos a corto plazo. A partir de entonces había que hablar de títulos importantes. Quizás la máxima competición continental era un objetivo demasiado elevado para un proyecto tan breve, por las múltiples incorporaciones de los últimos años, pero un título como la Premier League era una meta que no se presentaba como gran locura teniendo en cuenta que era la segunda temporada del técnico y que gran parte de los jugadores ya conocían la filosofía de Mancini.

Sin embargo, tras varios meses alternando liderato con segunda plaza ésta comienza a coger forma lamentablemente para los aficionados del Ettihad Stadium, que ven como su equipo está cojeando en el momento más importante de la temporada y que, por el contrario, sus vecinos del Manchester United siguen regulares en la lucha por el título doméstico inglés.

El Manchester City no está bien, es una realidad. Existen ciertos síntomas de debilidad, factores que están haciendo que el megaproyecto inglés sucumba en el momento menos adecuado.

- Peleas internas de los jugadores.

Varias han sido las peleas entre jugadores del equipo, tanto a nivel interno como externo. Se habla de cierto mal ambiente dentro del vestuario por supuestos favoritismos del técnico italiano Mancini hacia su compatriota, y polémico a la vez, Mario Balotelli. Una de las últimas se pudo ver en el encuentro del pasado fin de semana en casa frente al Sunderland, en la que el delantero italiano discutió con Kolarov por sacar una falta. Una instantánea, al menos, curiosa. Sin embargo, parece no ser la única, ya que el pasado mes de Marzo fue Yaya Toure quien se las vió con el delantero. El ambiente del vestuario no parece ser el más indicado para competir y mucho menos para estar concentrados en la pelea por un título.

- Roberto Mancini, ya no hay excusas.

Tras no cumplir en Europa y dejar escapar al Manchester United en la pelea por el título sus opciones de continuar la próxima temporada parecen nulas. El entrenador italiano es consciente de ello y su forma de trabajar y de llevar el día a día del equipo parece demostrar que ha dado un paso atrás. Suenan muchos nombres, cada vez más, para sustituirle y él mismo se ha dado cuenta que, incluso ganando contratodo pronóstico a día de hoy la Premier League, dirá adiós a final de temporada.

- David Silva, infiltrado.

Un rumor cada vez más fuerte. Al parecer, la importancia de David Silva en el juego del Manchester City, le convierten en la pieza clave de que el juego citizen muestre su mejor imagen. Sin embargo, sí es cierto, el rendimiento del centrocampista español ha bajado en las últimas semanas y cada vez suena con más fuerza que su estado de salud quizás no sea el mejor. Es decir, que Roberto Mancini es consciente de su estado de forma pero sigue contando con él por su importancia. El nivel del canario ha bajado, y curiosamente también el del conjunto del Ettihad Stadium, que ha visto como la ventaja respecto al Manchester United en lo más alto de la tabla clasificatoria ha ido aumentando. Ahora bien, la cosa no queda ahí, ya que este sobreesfuerzo podría provocar una lesión todavía mayor y hacer que David Silva se perdiera la próxima Eurocopa 2012. Son suposiciones, pero que David Silva no está bien es un secreto a voces viendo su rendimiento en las últimas fechas.

- Fracasos europeos.

Ganar la UEFA Champions League no era un objetivo primordial, pero tampoco lo era caer eliminados en la Fased de Grupos a la primeras de cambio. Mucho menos era echar a perder la oportunidad de jugar la UEFA Europa League. Quizás su fracaso no recaiga en los resultados de los últimos años, ya que son prácticamente nulos, pero teniendo en cuenta las dimensiones del proyecto, el dinero invertido y el fracaso en Liga de Campeones la disputa de la segunda gran competición continental a nivel de clubes se presentaba como la oportunidad única de quitar cualquier aroma a fracaso que pudiera quedar.

Dos golpes duros que han acabado afectando al rendimiento de los sky blues y que, psicológicamente, quizás haya añadido esa presión extra que tan poco les ha favorecido en este tramo final.

- Las grandes inversiones no sirven a corto plazo

La moda de los magnates hace que las plantillas que compran sufran reconversiones de arriba a abajo. Se crean, entonces, proyectos nuevos, desde cero, lo que lógicamente lleva un tiempo de adaptación. Una vez más el propietario Al Nahyan tiró de chequera, de grandes inveriones y el resultado puede fracasar de nuevo. Entonces, siguiendo la tónica de las últimas temporadas, volverán a llevar a cabo una táctica de este estilo el próximo verano.

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