Final de la Europa League, un año después
Sporting de Braga y Oporto pelean por la Superliga Portuguesa
El fútbol portugués todavía recuerda con emoción la histórica Final de la UEFA Europa League de la temporada pasada en la que dos representantes lusos se enfrentaron por coronarse Campeones de Europa. Una cita en la que batallaron dos de los equipos de moda en la 2010/11 y que han visto, ante el éxito anterior, como sus plantillas han sufrido transformaciones en la presente campaña.
El Oporto, actual Campeón de la Europa League, no podrá reeditar título esta campaña. El Sporting de Braga, por su parte, tampoco tendrá la oportunidad de disputar la Final. Dos conjuntos que a nivel europeo han visto minimizados sus focos de atención y han dejado todos sus objetivos a la disputa de la Superliga Portuguesa, en la que, tras 25 encuentros disputados, se encuentran distanciados por tan solo dos puntos en la zona privilegiada de la tabla.
El Sporting de Braga, tercero con 58 puntos, recibe en el Estadio Municipal al Oporto, líder de la competición con 60 puntos, en uno de los encuentros más interesantes del fin de semana futbolístico en Europa.
Sin embargo, poco tiene que ver con esa Final europea, nada tienen que ver ambas plantillas en lo que a nivel deportivo se refiere. Cambios, altas y bajas, y una marca de objetivos que limita sus opciones tan solo a nivel nacional, a nivel doméstico en Portugal.
Dos de los mejores entrenadores del país y del viejo continente la temporada pasada como Andre Villas Boas y Domingos Paciencia, tras la buena temporada en sus respectivos equipos, aceptaron ofertas de otros clubes abandonando el barco que les había impulsado y aceptando nuevos retos. El primero marchaba a la Premier League para capitanear uno de los proyectos más poderosos de Europa como es el Chelsea, mientras que el segundo se quedaba en Portugal para dirigir al Sporting de Lisboa y uno de los equipos más poderosos históricamente en el país luso.
Sin embargo, sus aspiraciones quedaron en eso, en simples metas que no van a cumplir esta temporada. Villas Boas era destituído hace unas semanas como entrenador del Chelsea, mientras que Domingos tampoco logró mantener su puesto en el banquillo del Sporting Club de Lisboa, que ya que a día de hoy es quinto a trece puntos de diferencia.
Dos entrenadores nuevos en Sporting de Braga y Oporto. Leonardo Jardim y Vitor Pereira respectivamente. Dos filosofías diferentes de entender el fútbol que, a nivel doméstico, tampoco se diferencia demasiado a años anteriores. Pero aquí es donde entra en juego el supuesto nivel de la Superliga Portuguesa.
Dos clubes que han sufrido altas y bajas considerables tras sus respectivas buenas temporadas el año pasado. Jugadores que crecieron y adquirieron renombre internacional decidieron hacer las maletas como por ejemplo los casos de Radamel Falcao (Atlético de Madrid) o Guarín (Inter de Milán) en el caso del Oporto, o los casos de Sílvio (Atlético de Madrid) o Alberto Domínguez (Sporting de Lisboa) en el Sporting de Braga. Estos son algunos casos de dos plantillas que, sin embargo, han llevado a cabo filosofías diferentes.
El Oporto, fiel a la suya. Saca jugadores interesantes al mercado y posteriormente logra un beneficio mayúsculo comparado con el precio de su adquisición. Dos claros ejemplos de esta filosofía fue la venta de Falcao por 40 millones de euros o la de su propio técnico, Villas Boas, por el que el Chelsea pagó su claúsula de rescisión de 15 millones de euros. Así, un verano más, Pinto Da Costa, uno de los presidentes más efectivos del fútbol europeo en la última década, volvía a sacar provecho y entonces se le presentaba el resto, nuevamente, de invertir las grandes cifras adquiridas en jugadores notables en sus respectivas posiciones, pero de un menor nivel mediático.
El Sporting de Braga quizás no sea tan acentuado el cambio, ni la filosofía, pero sí, llevo a cabo salidas importantes de jugadores destacados que, a día de hoy, no han supuesto grandes problemas teniendo en cuenta la clasificación y sus firmes opciones de lograr el título liguero.
Cambios en los equipos pero que, ni se han resentido en ninguno de los dos casos en materia económica ni en materia deportiva, ya que el encuentro entre ambos se presenta como una interesante prueba de fuego para ambos con vistas a la recta final de la temporada y en la lucha por el título.
Partidazo en Portugal. Encuentro que, en vistas a un año atrás, nada tiene que ver a nivel continental, pero que los numerosos cambios en ambas instituciones no han supuesto cambios importantes a nivel doméstico.
REVIVE LA FINAL DE LA UEFA EUROPA LEAGUE 2010/11 ENTRE OPORTO Y SPORTING DE BRAGA
