La situación extrema del Neuchatel Xamax

Jugadores amenazados de muerte por el dueño checheno

Acostumbrados a la actitud de mecenas bonachón de los magnates que están apareciendo en el fútbol europeo en los últimos años, presentando a base millones proyectos ilusionantes, nos baja de golpe al suelo lo que está ocurriendo en los últimos días en el Neuchatel suizo.

El equipo, comprado por el vicepresidente del Terek Grozny (al que seguro que recordáis por su 'despido' de Rijkaard), llegó a la Axa Super League para armar una tercer alternativa Basilea y Zurich, que en los últimos años han mandado en el torneo local.

Y base de su proyecto deportivo se basa en jugadores fichados de nuestra Liga: David Navarro, Javi Arizmendi, Kalu Uche y Víctor Vázquez; junto a un bloque medianamente competitivo con el que ya contaba.

El problema es que parece que los resultados están tardando en llegar. Ya tras no ganar en la primera jornada Chagaev (dueño) y Rudakov (presidente) destituyeron a Sonny Anderson como entrenador junto a todo su equipo y días más tardes se anunció la llegada de Joaquín Caparrós.

Con el técnico utrerano la trayectoria del equipo tampoco ha variado demasiado y ha desembocado en el triste episodio que se vivió en la última jornada tras empatar con el Lausanne, colista, en casa. Chagaev bajó con sus guardaespaldas al vestuario y se encaró con varios jugadores y con el propio Caparrós protagonizando algunas escenas dignas de las mejores películas de mafiosos.

El ex entrenador de Sevilla, Depor y Athletic está estudiando seriamente el dejar el cargo a pesar de contar con el apoyo de jugadores y grada y es que por mucho dinero que les estén pagando seguro que no compensa la angustia de trabajar en estas condiciones.

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