Europa League: El Atleti saca ventaja y el Hamburgo se complica
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Las semifinales de esta Europa League han comenzado. Y en ellas teníamos por delante dos partidos interesantísimos, como era de prever para estas instancias de la competición. Por un lado, el máximo candidato (a título personal) de esta copa visitaba el Vicente Calderón con la esperanza de llevarse algo. Por otra parte, la gran revelación del certamen, mi quierdo Fulham, intentaba hacer lo propio en su desplazamiento al terreno en donde se disputará la finalísima, el HSH Nordbank Arena. Dos ingleses, un alemán y el último sobreviviente español. A algunos les fue bien, a otros no tanto. Pasemos a ver lo sucedido.
El Vicente Calderón vivió una noche de gala después de 10 años de no llegar a una semifinal europea. Realmente el marco en Manzanares era emocionante para los rojiblancos, que tenían por delante un compromiso dificilísimo. Está bien que este Liverpool no es el que supo ser, pero no por eso deja de ser uno de los equipos más grandes del mundo. Además, argumentos como para complicar a cualquiera, además de camiseta, le sobran. Aún así, el Atlético, sin "Kun" mediante, supo hacer las cosas bien. Con un andamiaje ofensivo sustentado básicamente en Reyes y Forlán, los de Quique supieron complicar a sus rivales. Así es como se llevaron un inobjetable triunfo por 1-0, que puede saber a resultado corto, pero que puede ser esperanzador. Muchos de sus mejores partidos de esta Europa League, el Atleti los jugó como visitante. Pero, por otra parte, Anfield Road es un argumento temible y suficiente como para imponerle respeto a cualquiera. ¿Abierto? Totalmente.
En la otra llave tenemos al equipo que, sin duda alguna, es el máximo interesado en llegar a esta final y viene trabajando con fuerza para hacerlo. Es que el Hamburgo será local si llega a la instancia definitiva y no quiere perder dicha chance. De todas formas, no dio el mejor paso para lograrlo. Enfrente estaba la revelación absoluta de esta copa. el Fulham del mago Roy Hodgson. Los "Cottagers" no tienen figuras rutilantes ni nada que se le parezca, pero saben lo que tienen que hacer y cómo tienen que hacerlo. Su sistema defensivo funcionó a la perfección y se llevaron un 0-0 importantísimo de territorio germano. Ahora, ese mítico templo futbolístico que es Craven Cottage, el estadio más bello del mundo, puede llegar a vivir una noche de gloria. Está claro, los londinenses más parias no tienen nada que perder. Ya eliminaron al actual campeón (Shakhtar Donetsk), a una gloria europea (Juventus), al campeón teutón (Wolfsburgo) y ahora quieren cargarse al eventual local en la final. Ojalá la suerte -y Bobby Zamora- los acompañe.